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¿Por qué los artistas colombianos migran a México?

¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la industria musical colombiana y mexicana? ¿Qué dicen las y los artistas que han migrado al país azteca?
Martes, 8 Junio, 2021 - 11:46

Por: Adriana Díaz

Así como en Colombia encontramos una diversidad cultural exquisita a través de sus regiones que se refleja por medio de las artes, en México, con su vasto territorio, su población numerosa, apasionada y heterogénea, también hay todo tipo de creaciones musicales que encuentran su raíz en las tradiciones heredadas de las culturas indígenas, la influencia afro y el mestizaje. Pero, más allá de eso, México, recibe todas las tendencias sonoras de Norteamérica y enlaza músicas de latitudes tan disímiles como lejanas.

Eso ha permitido que la industria musical mexicana, entendida como el cúmulo de diversas industrias del entretenimiento vinculadas a prácticas musicales, sea una de las más sólidas y de mayor impacto a nivel latinoamericano.

Con los cambios que ha sufrido la producción y la difusión musical, México entendió rápidamente el nuevo modelo de negocios y comenzó a migrar y a apostarle al formato digital. El mercado mexicano es uno de los más importantes a nivel mundial de la música streaming: el 56% de su música se escucha a través de aplicaciones móviles. Se estima que “durante este año [esta industria] generará ingresos cercanos a los 356 millones de dólares en México, cifra que representa un incremento de 154 por ciento si se compara con lo alcanzado durante 2017”, así lo evidenció un análisis de Statista.

Por su parte el manager Nicolás Mateus manifiesta que en Colombia, Spotify, Deezer y las demás apps musicales tienen una fuerza gigantesca. Pero, ni siquiera reunidas todas las suscripciones premium de las plataformas en Colombia se igualan a la cantidad de suscripciones que tiene cada plataforma en México. Cuando los artistas logran entrar en playlists curadas por el editor de México tienen mayor visibilidad y la cantidad de reproducciones que logran conseguir con esas canciones es muchísimo mayor, en gran parte porque no tenemos la misma cantidad de población en Colombia, pero también porque la música encuentra sus propios nichos en México”.  

La industria musical en México y Colombia

De acuerdo a Dex históricamente se ha considerado a México como una plataforma sólida para tener presencia artística a nivel latinoamericano y que además puede funcionar como un puente con el mercado norteamericano. “Ciudad de México es la capital mundial del streaming, nos encanta consumir todo tipo de música y la calidez del público es bien conocida por un ferviente apoyo a los artistas. Sin duda, el tamaño del país permite desarrollar giras por todo el territorio nacional y las ciudades principales son suficientes para trabajar durante todo el año sin repetir”, afirmó.

Como menciona Roberto Valadez en su estudio México, entre las naciones con mayor crecimiento en la industria del entretenimiento de 2013, “México cuenta con una de las principales economías de entretenimiento en el mundo. Su presente es legado de diversos procesos históricos relacionados con la institucionalización de la cultura y la oficialización de identidades colectivas”. Valadez explica que de acuerdo con el economista Ernesto Piedras, las industrias creativas representan el 7.4% del PIB del país. Sin embargo, también reconoce que la falta de apoyo y promoción gubernamental, así como las dinámicas de la economía informal, afectan la posibilidad de dimensionar realmente su potencial y alcance económico.

Algunos agentes de la industria musical, tanto nacionales como mexicanos, coinciden en afirmar que la migración, no solo colombiana, sino latina hacia México se debe a factores como la diversidad y el proceso evolutivo a nivel de producción y distribución que se desarrolla, sobre todo en la capital. Said Amaya, desde Universal México, afirma que “son varios factores los que influyen: la ubicación geográfica de México, la cantidad de gente que hay por acá, que vale mucho para que un artista pueda desarrollarse, sobre todo una parte del marketing y que realmente también hay gente que lo pueda consumir”.

En años recientes algunas ferias, mercados y encuentros como Sound check Xpo, Encuentro de las Artes Escénicas, Feria Internacional de Música en Guadalajara, Encuentro Internacional de música independiente, Nodo, Networking Nights México, Congreso Nacional ExpoAcústica, Expo Rock Show, Mexico International Music Market y Factoría 36 han promovido la profesionalización musical y la actualización tecnológica con la intención de vincular a varios actores de la industria. Por ello los escenarios resultan espacios indispensables para los artistas.  

Desde Warner Music México, Alejandro Mejía Abad, menciona que “debido al gran mercado que tiene, derivado de una gran población urbana con alta penetración de Internet y otros medios, México es un país con una estructura de industria que tienen pocos países en el mundo. Por un lado, el tamaño de todas las compañías que hacen parte del engranaje (disqueras, editoras, distribuidoras, plataformas digitales, redes sociales, compañías de booking, promotoras de conciertos, radios, televisiones, diarios, portales, etc.) hacen que los artistas que tienen la noción de que pueden triunfar en México, prefieran, por ejemplo, firmar un contrato discográfico o editorial con alguna compañía mexicana, antes de una colombiana”.

 Los pocos ejemplos que hay de este tipo de artistas que además son recientes, explica Mejia, demuestran que definitivamente, las compañías mexicana tienen no solo más dinero, sino más poder que su afiliada en Colombia. “Pero más allá de esto, para el desarrollo de un artista en un mercado -el que sea-, el 'live' es indispensable, y México cuenta un circuito muy claro de escenarios que existe desde hace mucho tiempo y que tristemente, por falta de apoyo público y privado, no ha sido posible replicar en Colombia”, agrega.

Por ejemplo muchos de los artistas que hoy se presentan en los grandes escenarios, dice, como el Auditorio Nacional o el Palacio de Los Deportes, comenzaron en estos lugares, presentándose una noche para 100 o 150 personas y fueron creciendo su audiencia en la medida que fueron incrementando su presencia. "Aquí durante todo el año, en toda la República hay diferentes festivales gigantes, enormes, grandes, medianos, no tan medianos, con artistas locales e internacionales que la gente va a ver. El circuito dentro de los festivales también es claro y en la medida que la carrera del artista asciende, su presencia en los carteles de los festivales importantes, también", agrega. 

El panorama en la industria musical colombiana no es desalentador. Su enfoque se halla en algunos aspectos competentes a otros géneros musicales. Sin embargo, estas diferencias se presentan, como una suerte de reto para la exploración de mercados diversos en países como México. La figura en la industria considerada como nicho o mainstream, se trata en realidad de una maquinaria mediática comercial y de entretenimiento que atraviesa a todos los nichos, y cuyo fin es la capitalización de estilos o artistas populares. Son estos nichos, los que encuentran mayor público en las principales ciudades del país azteca. Roberto Valadez en su estudio, México, entre las naciones con mayor crecimiento en la industria del entretenimiento, indica que “cada nicho reconfigura sus “fronteras” a medida que las tendencias en el gusto y las prácticas creativas cambian y se establecen nuevas relaciones con el resto de los nichos”.

Por su parte, Nicolás Mateus indica que “las editoras mexicanas están buscando los autores colombianos, los productores colombianos que están produciendo muchas cosas y escribiendo con muchos artistas. Nos están buscando, desde el principio de la cadena de valor. Después llega uno a las disqueras independientes o las más grandes y sucede lo mismo. Las disqueras mexicanas y las españolas son las que están firmando artistas colombianos”.

En términos de producción, si se habla de eventos y conciertos, es claro que el nivel es muchísimo más alto en México que en cualquier otro país de la región. Sin embargo, Alejandro Mejía admite que “si hablamos de producción musical, es innegable que lo que los colombianos han hecho, muchas veces desde Colombia, ha estado muy por encima de lo que los mexicanos han propuesto en los últimos años”.

Afirma que no solo los renombrados productores de reggaetón y pop urbano, se han convertido en referentes para los artistas y el mercado mexicano que hoy conoce mucho más al productor y a la labor de producción que antes, “sino que también hay nombres como el de Juan Galeano en el rock y el de Juan Pablo Vega que ha trabajado con casi todos los nombres del mundo alternativo mexicano y de artistas mexicanos como Ximena Sariñana o Caloncho; u otros que viven acá como Esteman, Loli Molina, Elsa y Elmar”. 

Esa producción musical se ve reflejada en el aumento de fusiones sonoras y de colaboraciones generadas en el territorio mexicano. Said Amaya, explica que “ha habido un crecimiento de la comunidad colombiana en México, bien bonito, bien interesante, sobre todo porque a nivel musical hay mucho aporte. Es interesante ir viendo cómo se van dando estas interacciones de los artistas que están llegando, con los artistas que están en México, cómo se llegan a puntos en común a nivel sonoro, a nivel de influencias, a nivel de raíces o en general. Eso es algo increíble. Hay muchos productores trabajando acá, yo estoy trabajando con varios productores también de Colombia. O sea, creo que en general hay muchísima oportunidad, siempre y cuando sea gente que sepa, que traiga ganas, talento, creatividad y buena onda para trabajar”.

Una de las características de los escenarios en México es que ya el público ha aprendido a consumir distintos tipos de música de manera distinta. Sobre ello nos comenta el manager colombiano Nicolas Mateus “la respuesta del público hacia los artistas es mucho más activa y se involucran más con los artistas, no solo colombianos, sino de Latinoamérica y España. Eso se refleja en la venta de boletería, en la venta de merchandising, en que incluso repiten conciertos en fechas consecutivas e incluso (aun) en la compra de álbumes”.

Por su parte Alejandro Mejía puntualiza que “en México y Miami estamos atentos a lo que ocurre en Bogotá y Medellín, pero cada vez miramos más hacia el Caribe, hacia San Andrés y hacia el Pacífico. Estamos pasando por el mejor momento en lo que a creatividad se refiere, y hay que seguir actuando con convicción sin creerse el cuento. Hay que seguir descubriendo y apostando, como si estuviéramos en la industria de hace 10 años en donde todavía nadie miraba para acá y nos teníamos que conformar con Shakira y Juanes. En la medida en que sigamos siendo abiertos a apoyar, pero exigiendo a partir de la vara alta que han dejado los artistas de todos los géneros que han salido de Colombia en los últimos años, vamos a seguir exportando talentos”.

Lo que dicen las y los artistas colombianos que migraron a México

Elsa y Elmar

Antes de llegar a México, Elsa y Elmar vivió durante 7 años en Estados Unidos. "Migré de Bucaramanga porque sabía que el circuito musical y la educación musical disponible en ese momento en la ciudad, no me iba a llevar hacia donde yo soñaba. Una vez en Estados Unidos, migré a México porque desde la primera vez que vine conecté con el público de una manera que nunca antes había experimentado y así mismo, fui haciendo amistades artísticas y de la industria que me ayudaron a llegar a donde he llegado hoy", afirmó. 

Según la artista, México ofrece un circuito un poco más establecido para crecer haciendo música “alternativa”. "Hay venues de todos los tamaños para que puedas ir creciendo a medida que tu proyecto va creciendo en oyentes. También este es un país muy receptivo a la música nueva. Es un público que espera ser sorprendido, y al cual le encanta ser fan. Ahora, en Colombia he visto que en los últimos años ha comenzado a haber un público, y un interés por consumir música distinta, pero la industria todavía está un poco quedada". 

Y agregó: "Este país me ha permitido expresarme como he querido, y me ha hecho sentir que sí hay alguien escuchando detrás del celular. ¡Eso le da alas a cualquiera! Creo que por supuesto, mi español se ha adecuado naturalmente a la manera en que se habla en México, y a veces se me sale en mi manera de escribir las canciones. Culturalmente, me siento de todos lados". 

Sin duda alguna, dice que ha obtenido más logros profesionales desde que se fue. "La verdad no creo que mi camino musical sería lo que es hoy en día, si estuviera en Colombia. Suena triste decirlo, pero es la realidad. También creo que mi música es una música que exige un poco más que la que estamos acostumbrados a escuchar en Colombia, entonces causa más resistencia que aquí, donde la gente tiene una mentalidad de “lánzame esa canción que me va a hacer sentir algo bien adentro”, y creo que trabajo en que esa sea mi experiencia". 

"México me dio la validación, el apoyo y la oportunidad de crear una carrera musical como a mí me da la gana", nos contó. Y reflexionó: "Me da un poco de dolor de patria no poder decir que eso me lo da Colombia, aunque en Colombia me impresiona ver como cada vez más, la gente escucha mis canciones. Este es un país que toma tiempo penetrar, y que, así como a la primera visita detecté que conectaba de una manera profunda con el público, la industria en México defiende mucho lo mexicano... entonces, sí siento que tengo que ganarme mi espacio a través de la música y nada más... pero no puedo quejarme. En absoluto. Aquí he explorado en la moda, en la fotografía, en el arte audiovisual, y ahora que me siento a pensar, siempre dije que ese era mi sueño. ¡Y mírenme aquí explorando mi mundo creativo!"

Esteman

Esteman dice que migró a México por muchas razones. Dice que estaba en un momento de su vida en el que necesitaba un cambio,  salir de su zona de confort y cambiar de lugar. "Encontré en México un lugar donde tenía un público muy especial, muy fiel, una disquera que me había firmado ya hace unos años en México (Universal México), y una ciudad en la que podía ver  muchos amigos de diferentes países. Acá hay una escena muy viva, una escena donde había mucha gente colaborando y nutriéndose de ese intercambio. Entonces, de entrada, eso me llamó la atención", afirmó. 

Para él no se trata tanto de que Colombia no me ofrezca buenas oportunidades, sino que México es un país que tiene una oferta cultural muy rica, diversa y que esto viene pasando desde mucho tiempo atrás. "Es una sociedad que en general ya tiene la costumbre de consumir cultura y que eso hace parte del día a día de las personas. Y por el contrario, siento que en Colombia, tristemente no hay esa costumbre. Claro que están las ganas y una cantidad de proyectos y de oferta que quiere salir a mostrarse y una cantidad de proyectos creativos". 

Colombia, dice, de pronto, no ha tenido el mismo apoyo para la cultura general. "De pronto, también por estar cerca de Estados Unidos, los mexicanos llevan esa parte ya muy sistematizada. Eso uno lo nota desde las primeras veces que los artistas vienen a tocar en vivo acá. Y ve cómo la gente tiene la costumbre de ir a uno, dos o tres conciertos de sus artistas preferidos. Compran no solamente las boletas, sino también el merch. Ahorran para eso también". 

Esteman siente que hay algo en la cultura mexicana, en relación al sentimiento, relacionado a entregarse desde las entrañas para cantar una canción con una emoción. "Yo creo que es un legado que han dejado muchos artistas acá muy particulares en México. La lista es muy amplia y muy diversa también. Tarde o temprano también se le termina pegando a uno y como que eso a mí me influyó muchísimo, hasta en tomar la decisión de abrirme a hablar mucho más de mí y mostrar ese lado vulnerable y más íntimo mío. Eso tiene mucho que ver con lo que yo viví acá y lo que he recibido de la cultura mexicana". 

Ir a México, dice el artista, es una de las mejores decisiones que ha podido tomar. "Acá me encontré mucho más conmigo mismo a través de la ciudad, a través de estar intercambiando con gente de este país, del mío, de Latinoamericano y del mundo. Y siento que eso ha marcado mucho mi experiencia, también a nivel personal encontré a alguien que hace muy feliz. Me encanta la ciudad. Me encanta estar acá. Mi vida se va encaminando todos los días. Sí, es como tener una vida muy cercana a cosas muy sencillas que de pronto, en lo que vivía antes en Bogotá, no era así. Pero obviamente sigo extrañando a mi país. No sé, es raro. Como que también me acostumbré a ir mucho a Colombia. Entonces sí siento como que está ahí, muy presente, pero estoy feliz viviendo acá y por ahora me veo aquí un buen tiempo". 

Explica que sí ha obtenido mayores logros en México, porque desde que se fue a vivir allá, sacó su tercer disco y ya estaba con su disquera en el mismo lugar, lo que hacía mucho más fácil las cosas. "Mucha más gente me empezó a escuchar y empecé a girar mucho más. Y digamos que la opción de girar en México es cada vez más amplia, moverse más en festivales. Pero también empecé a viajar más a Colombia que eso es algo muy bonito. Tal vez estando acá como que de pronto ha rebotado más fuerte también en otros lugares, no sólo en Colombia, sino en Suramérica, en Perú, en Chile, por ejemplo, en Ecuador, en Argentina. Y sí, siento que eso ha cambiado radicalmente las cosas. Lo digo por mi experiencia. Veo el caso de muchos otros artistas colombianos que admiro, que de pronto han hecho lo mismo. Y sí, parece que es como algo común que pueda pasar. Cuando uno sale de su lugar, de su casa". 

Juan Galeano (Diamante Eléctrico)

Juan viajó a México por varias razones. En México, desde hace unos años, ya venía trabajando mucho con Diamante Electrico y hoy reflexiona que ya está empezando a producir discos en el vecino país. "En esa época me empezaron a salir varios proyectos y el timing fue perfecto para definir lo siguiente y ya voy para tres años acá. En agosto de 2018 llegué acá y sí, siento que las oportunidades que genera esta ciudad son mucho mayores que las que genera una ciudad como Bogotá, siendo claramente Bogotá una capital que se ha movido bastante bien culturalmente. Y pues en este rubro que nos corresponde a nosotros, siento que Ciudad de México tiene mucha más salida que México en general. Especialmente en esta coyuntura que estamos viviendo en Colombia, donde el arte y la música van a quedar absolutamente rezagadas a un grito de insatisfacción". 

Para el artista, el intercambio cultural ha sido increíble en la capital mexicana. "No solamente con mexicanos. Aquí vive gente de todos lados del mundo. Creo que la comunidad venezolana de aquí y yo hemos congeniado muchísimo. Ahorita hemos colaborado con varias agrupaciones. La ciudad ofrece un montón de opciones, en cuestión de logros profesionales. Claramente el 2020 fue un año muy raro para muchos. Entonces en algún momento sí fue extraño porque estaba aquí, pero pues estábamos encerrados. Sin contar eso, es increíble, porque en la Ciudad México siempre está pasando alguien por acá, siempre hay un artista, un amigo que está viniendo a tocar desde Draco Rosa o Bunbury. Y terminan llegando al estudio, siempre hacemos colaboraciones. En los últimos años he colaborado con varios artistas".