Laurent Garnier, el jefe de los beats visita Colombia por primera vez

El Dj y productor cerrará la cuarta edición de Sónar Bogotá. Hablamos con él.
Martes, 13 Noviembre, 2018 - 12:50

Por: Gonzalo Rodríguez

¿Cómo describir a este caballero, a este genio de la cultura club mundial? Uno podría escribir miles de palabras para tratar de resumir la importancia del francés Laurent Garnier en el mundo musical, particularmente en la industria musical electrónica, y seguramente siempre habría lugar para los puntos suspensivos...


Nombre: Laurent Garnier
Fecha de Nacimiento: 1 de febrero de 1966
Lugar de nacimiento: Boulogne- Billancourt, Francia
Años de carrera: 32
Géneros: house, techno, trance y experimental

Desde los años 80 estuvo inmerso en la movida club, primero en el Reino Unido y luego en su país de origen. Ha trabajado con muchos sellos discográficos y ha sido y seguirá siendo uno de los referentes más importantes a la hora de hablar de Djs y productores de culto.  

A pocos días de su primera presentación en Bogotá, dentro de la tercera edición del Festival Sónar, hablamos con él y nos dimos cuenta de que su eterna sonrisa en los escenarios es un reflejo de su amable personalidad.


Eres un artista muy cercano al festival Sónar, tocaste hace 25 años y has tocado en varias ediciones, casi que eres el embajador del festival en el mundo. ¿Qué significa Sónar para ti?

Sí, efectivamente toqué hace 25 años en el primer Sónar y fue una de las primeras cosas que conocí allá, en España. Y desde ese entonces vi que el festival entiende muy bien la visión de la música. Ve muy lejos, con una apertura inmensa, un festival multidisciplinar que hace que no solo sea un festival musical. Eso hizo que la gente hablara del festival muy rápido. Y mi relación con ellos viene desde los inicios y han visto cómo se ha desarrollado mi carrera y cómo he hecho cosas diferentes y de todos los proyectos que he tenido; siempre han estado muy cerca a mí, muy receptivos a mis diferentes proyectos.

Veo que el Sónar calificativamente, por lejos, es pertinente para una persona como yo, que escucha muchísima música y que pasa mucho tiempo descubriendo música. El Sónar es un festival genial para clientes como yo porque van muchas personas que como yo están buscando muchos sonidos. Yo descubro muchas cosas, descubro muchos artistas. Sónar es un festival que siempre ha sido curioso, interesante, abierto y que siempre ha guardado una línea editorial muy puntual y eso me gusta mucho.


En los años noventa lograste consolidar un sello llamado F Communications. ¿Cómo fue la experiencia de liderar una empresa discográfica y qué fue lo más complicado de este trabajo?

Creamos el sello con mi socio Eric Morand y una tercera persona que fundó Pias, de hecho, nos asociamos con Pias, porque ellos nos ofrecían una estructura que estaba rodando bien, y de hecho, un soporte legal... los abogados, la distribución y todo eso. Básicamente todos los roles que no eran artísticos los ejecutaban ellos, nunca se involucraron ni robaron nuestra libertad artística, por el contrario, nos daban alas.

Yo no puedo decir que hubo un gran problema porque el mercado del disco fue desplazado con el tiempo. Creo que hoy crear un sello de discos se puede hacer más fácil y en aquella época dependíamos de la venta de discos y era un riesgo que igual lo tomamos; perdimos dinero, porque no llegaba la plata por la venta de discos. Pias nos ayudó mucho con toda su estructura y nos ayudó a trabajar y a encontrar las personas adecuadas. Yo no puedo decir que fue muy difícil esto, lo que fue difícil fue la caída del disco, la llegada del per-to-per, la llegada de la música gratuita.

Antes las personas pagaban mucho por la música y es verdad que esto cambió muchas cosas y otra vez ha cambiado con el retorno del vinilo hoy, dándole valor al objeto. Es chistoso porque hace 15 años cuando las cosas comenzaron a caer, se cayó muy rápido y muy fuerte. Y esto hizo que fuera imposible continuar con F Communications, era imposible sostenerlo, tener el dinero para mantener los empleados. Todo cambió muy rápido y tuvimos que decirles a todos que íbamos a parar con el sello, y en ese momento, la caída del disco era muy fuerte. Creo que hoy hacer un sello no es tan difícil, pero sobre todo se hace más por gusto y no por esperar algo o ganar mucho dinero. En esa época los músicos tenían que vivir de las ventas.     


Has tocado mucho como Dj y también lo has hecho en formato live, ¿cuáles son las limitaciones en cada caso?

Pienso que cada artista se expresa igual, y pienso que hay un lugar para todo, pero pienso que cada uno tiene su lugar. Yo después de tanto tiempo de ser Dj sé en dónde me desenvuelvo mejor. Yo sé donde me puedo expresar mejor y también sé qué sonido funciona mejor para mí. No puedo decir que hago  mejor esto o lo otro, pero sí tengo una visión clara de dónde prefiero tocar: pienso que mi lugar es más en el club que en un gran festival, también hay artistas que sienten lo contrario, que están más diseñados para los grandes festivales... creo que cada uno tiene su lugar para expresarse de manera diferente, ya sea con los discos en un club o en una gran sala, puede ser diferente para cada artista.

Hacer un live no se construye de la misma manera, no hay una libertad como la tiene un Dj, creo que son roles muy distintos. Yo creo que son experiencias que deben saber cómo llegar al público de la mejor manera posible para tener un efecto positivo. 


Se habla mucho de un cambio sustancial después de los 50, has recorrido varios géneros, pero siempre vamos a encontrar tu color de sonido, tu estilo. ¿Sientes que los años finalmente sí influyen positivamente a la hora de hacer música?

No lo sé. No sé si la cultura conocida o lo vivido haga que tu música o que los músicos sean más interesantes, eso no lo sé. Pero pienso que el lado ingenuo también ayuda a que las cosas cambien y que de hecho la música mute. Creo que cuando tienes mucho tiempo en algo, creo que puede ser mas bien un freno.   


Hoy en Colombia tenemos grandes Djs y productores musicales que tocan en el mundo y lanzan discos con sellos independientes de renombre. ¿Conoces algo de esto, conoces algún artista colombiano?

Sabes, normalmente escucho 6 horas de música al día y muchas veces no sé el nombre de los artistas, simplemente escucho las canciones sin saber quién es, así funciona el 90 % de lo que toco. Leo su nombre en el ID, pero no sé nada de ellos. Yo recibo muchos promos y veo lo que me gusta, lo que me toca y luego me puede funcionar. Estoy seguro de que hay muchos artistas colombianos, pero no sé que son colombianos y lo mismo me pasa con los franceses, no sé que son de mi país.


¿Qué es lo que buscas en una canción para tocarla?

Si es para tocarla en un club para hacer bailar a la gente lo que busco es el Groove, yo lo llamo 'el funk'. Hay funk en todo, en el rock, en el techno... en todo hay funk. Si me hace bailar a mí puede hacer bailar a la gente. Entonces lo que busco es el Groove y luego también la melodía, aunque a veces pasa al contrario y lo que busco es la melodía. También busco en el techno la “urgencia” en la canción, la rapidez.


Esta será tu primera vez en Bogotá, ¿Qué podemos esperar?

No tengo idea. En serio no sé qué va pasar. Siempre lo decido a último momento. Busco encontrar el mejor momento y diseñar la mejor historia para contarla y creo que no todas las historias son tan buenas para contarlas igual siempre. Mi tarea es comprender a las personas, analizar la sala, el sonido, el ambiente, el mood y el mood mío también, y encontrar el tiquete para contar un buen viaje juntos.