Carl Cox. Foto tomada de radiomushrom.fm

Carl Cox dijo adiós a Space Ibiza, su casa durante 15 años

Uno de los grandes personajes de la música electrónica se despidió de un emblemático santuario de estos sonidos. Véanlo aquí.
Viernes, 23 Septiembre, 2016 - 03:28

Por: Dahiana Rodríguez

El año pasado se dio a conocer la noticia de que el mítico club Space Ibiza cerraría sus puertas luego de 27 años de consolidarse como uno de los lugares más importantes en la historia de la electrónica. Con la llegada del verano a Ibiza, el conteo regresivo de los días de Space empezó a correr y con él, el día en que uno de sus residentes más destacados diría adiós: Carl Cox.

15 años pasaron desde el momento en el que Carl Cox decidió darle play a su música en Space Ibiza. 15 años siendo residente y llevando todo ese calor, descontrol y pasión por medio de su música a quienes se reservaban con tiempo suficiente solo para verlo y vivir una de las presentaciones más alucinantes de la vida. 15 años en los que este productor e icono del techno se hizo más grande, generando un vínculo místico con la gente, con la música y con el lugar.

El pasado 20 de septiembre Carl Cox dijo adiós a Space Ibiza con un set inolvidable para quienes lo acompañaron esa noche. Fue tan importante la presentación que varios medios especializados decidieron cubrir este momento. Por ejemplo, el portal Resident Advisor publicó en su cuenta en Instagram el momento preciso en el que este señor de la electrónica no pudo contener las lágrimas al finalizar su presentación.


El adiós de un gran lugar

El corazón que palpitó durante estos 27 años fue el de Pepe Roselló, quien tomó el control de Space Ibiza en 1989, un momento histórico que le daba la bienvenida al fenómeno DJ de los 90 y el crecimiento y masificación de las fiestas electrónicas. DJs como Sasha, Sven Väth, Steve Lawler, John Digweed y Erick Morillo hicieron parte del repertorio del club que cada año se consolidaba como uno de los lugares que mejor oferta electrónica daba a la gente.

Maratónicas jornadas de 22 horas sin parar, una sincronía poderosa entre la música y el público, variedad y calidad en sus artistas, son una suma de factores que hoy hacen más dolorosa su partida. Pepe dice adiós, a sus 80 años y con el contrato de alquiler de Space Ibiza por vencer este año. (los dueños, la familia Matutes, decidió no renovarlo). Él afirmó que lo mejor que podía pasar era despedirse por lo alto, un cierre inolvidable, dando las gracias de la mano de sus artistas, de su historia; Porque Space Ibiza no era una marca o un nombre, era su identidad, la magia hecha música, el alma que habitaba cada rincón y que se sentía en el corazón.

Vean también:

Recordando y bailando Loop 26

La reinvención de Mauro Picotto