Foals. Foto de Alex Knowles tomada de NME.com

Así fue la primera vez que vi a Foals

El pasado 7 de abril la agrupación británica pisó suelo colombiano por quinta vez y fue la primera vez que por fin los pude ver en concierto.
Martes, 9 Abril, 2019 - 12:30

Por: Lorena Rojas Sarmiento

A Foals llegué tarde, los conocí gracias a Radiónica, cuando escuché por primera vez Inhaler de inmediato hizo clic en mí y desde ahí comencé a seguir su carrera musical. No soy la más fanática, no los conocí con su primera canción, pero esta historia no se trata precisamente de pretender ser la más fan o de demostrar que conozco a la banda, sino de expresar todas esas sensaciones que solo la música puede lograr.

En años anteriores estuve cerca de verlos dos veces, la primera fue cuando estuvieron en el Festival Estéreo Picnic (2013), pero en ese entonces yo no era tan fanática y quería ver a The Killers en primera fila, no me moví del escenario principal y me perdí a Foals.

Después en el 2015 anunciaron concierto en el Royal Center promocionando su disco 'What Went Down' (2015), en ese entonces no tenía el dinero para ir. Por cosas de la vida estaba muy cerca al lugar del evento el día del concierto, yo estaba con una amiga y una conocida dijo que podía entrarme al show, pero solamente a mí, así que fui una muy buena amiga y no entré.

Segunda vez que me perdía a Foals y mi corazón ya tenía una grieta con nombre propio, pasaron los años y me enamoré más de la banda así que verlos en vivo era una deuda que sí o sí tenía que saldar.

Nuevo disco, una gira preparada y Colombia podía estar entre las paradas obligadas, eso pensé cuando Foals anunció su nuevo trabajo discográfico. Comenzó a anunciar fechas, estaban en los carteles de los principales festivales de Latinoamérica, aún no se confirmaba que venían a nuestro país pero yo tenía la fe intacta.

Lollapalooza Chile y Argentina anunciaron sus carteles y Foals estaba en ellos. El Festival Estéreo Picnic dio a conocer sus artistas, Foals no estaba, me encanta esta banda, pero no soy la más fanática, no voy a mentir, entonces viajar hasta Argentina, Chile o al Vive Latino en México, me representaba un gasto que no podía pagar. Sin embargo, continuaba con la esperanza de que fuera uno de los artistas que faltara por anunciar.

Como trabajo en Radiónica generalmente nos enteramos de los eventos antes de que se anuncien al público, así que por una parte el Estéreo Picnic anunció que iba a revelar la banda sorpresa y un día antes de que se hiciera el lanzamiento lo supe, era Foalsy desde ahí comencé a contar los días para poder verlos en vivo por fin.

Casi que todos los anuncios que ha hecho Foals este año han quedado en radionica.rocks, cada vez que sacaban un nuevo sencillo o videoclip me emocionaba y me imaginaba el momento en el que por fin los pudiera ver en vivo. Pensaba en los posibles setlits, veía sus presentaciones para ir ‘calentando motores’ y escuchaba en loop 'Everything Not Saved Will Be Lost: Part I' (2019).

Un par de semanas antes del Festival Estéreo Picnic me confirmaron que iba al festival por parte de la emisora, yo ya lo tenía claro, si no tenía acreditación sí o sí compraba la boleta para el domingo, no me iba a perder a Foals de nuevo.

¡Por fin llegó el día!

Antes quiero hacer una aclaración y es que cubrir un festival no es simplemente ir a ‘parchar’ y ver todas las bandas, de hecho fueron muy pocos los artistas que este año pudimos ver quienes hacemos parte del equipo de Radiónica.

Llevábamos dos días madrugando para llegar al festival y llegando tarde a nuestras casas, bueno en realidad a la madrugada. Ese domingo 7 de abril todos teníamos mucho cansancio acumulado pero nos dimos ánimo para poder terminar el cubrimiento del Picnic.

Ese día me levante menos cansada que el anterior y lo primero en lo que pensé fue: ¡por fin voy a ver a Foals en vivo!, llegamos al Picnic al medio día y la cuenta regresiva se me hizo eterna.

Estaba viendo a Sam Smith, llegó un mensaje a mi celular del equipo: ya vamos a ver a Foals, eran las 8:30 p.m., fui hasta la carpa Adidas (lugar en el que se presentó Foals) y nos sentamos a esperar el tan anhelado momento.

Del grupo con el que estaba todos ya habían visto a Foals, yo era la única que jamás había visto un show de ellos en vivo, pero de igual forma creo que todos estábamos emocionados por igual.

Hacía las nueve de la noche todos se pararon y se comenzaron a acercar a la tarima, faltaban solamente quince minutos para que Foals saliera, la emoción y la euforia se sentían en el ambiente.

9:17p.m. las luces se apagan, y comienza a sonar Mountain At My Gates, el cansancio ya no existía, mágicamente mi cuerpo se llenó de energía y comencé a saltar, a gritar, sonreír, y sentir, sentir el poder de la música. Casi que me pellizcaba, pues no creía que después de más de 4 años de espera por fin había llegado el tan anhelado momento, finalmente estaba viendo a Foals en vivo.

Después comenzó a sonar On The Luna, todo era felicidad completa, el público así no se supiera sus nuevas canciones estaba con la mejor disposición, tarareaban, saltaban, y disfrutaban de los sonidos de Foals.

No hubo ni una sola canción de relleno, era hit tras hit, con canciones como Exits la banda y el público se fundían en un solo coro, y clásicos como Inhaler o What Went Down retumbaban en cada milímetro de la carpa, tanto así que Yannis Philippakis, vocalista de Foals, se lanzó entre el público mientras cantaba.

El cierre fue magistral con Two Steps, Twice, una de sus primeras canciones, un momento épico lleno de baile y alegría.

El concierto terminó, de las pocas bandas que ví en el Picnic fue el show que más rápido se pasó y realmente me dejaron con la boca abierta, sin palabras, llena de felicidad y con ganas de contarle a todo el mundo lo maravillosa que había sido su presentación.

En cuanto a la parte musical realmente la presentación fue impecable, la potente voz de Yannis Philippakis se acoplaba a la perfección con cada uno de los instrumentos, guitarras estridentes que te hacían sentir el poder del rock and roll, líneas de bajo que complementaban cada uno de los acordes y los poderosos redoblantes que lograban hacer mover cada una de las partes del cuerpo.

Definitivamente no hay palabras que logren plasmar el show tan potente que dio Foals en el Estéreo Picnic, algunos dicen que ha sido el mejor concierto de Foals en Bogotá, de eso no les puedo dar fe, pero lo que si les puedo decir es que si tienen la oportunidad de ver esta banda en vivo no se la pierdan, es una experiencia inigualable, un concierto que desde ya queda en mi top de los mejores.