Tequendama llega al límite con ‘Forastero’

La superbanda colombiana está buscando el camino a la luz y con ‘Forastero’ dan un paso más para encontrar la claridad.
Miércoles, 25 Septiembre, 2019 - 01:23

Por: Lorena Rojas Sarmiento

“Forastero de mi propio sol, doy vueltas en el patio bailando con las golondrinas”

En agosto del 2018 Tequendama dio a conocer su proyecto musical, una superbanda colombiana unida por las cuerdas vocales de Amós Piñeros (Ultrágeno), las baquetas de uno de los mejores bateristas de Colombia Alejandro Duque (Bajo Tierra), las líneas de bajo de Jota García (Ciegossordomudos) y los teclados de Camilo Zúñiga (Zyderal).

Si bien la historia musical de cada uno de ellos había comenzado décadas atrás, juntos decidieron comenzar una nueva etapa de exploración sonora y fue Prende la primera canción que presentaron como Tequendama

Ahora la agrupación presenta Forastero, canción que pertenece a su más reciente EP Laberinto; según Amós Piñeros, vocalista de Tequendama esta canción “habla de ese lugar escaso de luz a donde nuestros actos pueden llevarnos, ocultando la calidez y claridad de nuestro propio sol y de la búsqueda por encontrar un camino hacia la luz que nos guíe y llene de paz".

“Recogiendo los restos al día siguiente sin saber qué hacer pa’ descansar”

En Forastero Tequendama busca el camino hacia la luz, y en esa búsqueda incesante construyeron una canción en la que cada uno de los sonidos juega un papel fundamental, como es el caso de las risas perturbadoras y todo el sonido envolvente que logran crear con cada uno de los instrumentos. 

En esa búsqueda de la luz Forastero nos hace sentir en una atmósfera oscura que al final logra liberarse. 

“Forastero es la canción que abrió el camino al sonido que propone Tequendama, mezcla perfectamente el lenguaje rockero con el electrónico con un tinte tribal” dice la agrupación. 

Tequendama es una banda que suena ancestral, urbano, suena alto y suena a vértigo, una parte de su exploración sonora ha quedado plasmada en el EP Laberinto, producido por la banda y grabado por Pedro Rovetto en los estudios de Árbol Naranja.