Jazz fusión: un mapeo de las agrupaciones colombianas más representativas

Celebramos el día del jazz visibilizando distintas propuestas que han fusionado el jazz y todas sus vertientes en Colombia.
Viernes, 30 Abril, 2021 - 12:41

Por: Adriana Díaz

La historia del jazz se enmarca en los esfuerzos en pos de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles. Sus ritmos y su diversidad han reforzado la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo. La UNESCO cree en el poder del jazz como motor para la paz, el diálogo y la comprensión mutua, y es por este motivo, la comunidad internacional proclamó el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz - UNESCO 

Según la Unesco, esta jornada tiene como objetivo “sensibilizar al público general sobre las virtudes de la música jazz como herramienta educativa y como motor para la paz, la unidad, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos”. En Radiónica celebramos esta fecha visibilizando distintas propuestas que han fusionado el jazz y todas sus vertientes, con la música popular colombiana y los sonidos urbanos. 

En Colombia, a lo largo de los años, distintos músicos han tomado las bases rítmicas de nuestras regiones y ensamblado con la sonoridad e improvisación que solo el jazz permite. Antonio María Peñaloza, fue sino el primero, uno de los pioneros en gestar este movimiento a nivel nacional, cuando incorporó el jazz en nuestros lenguajes tradicionales, en composiciones como “Te olvidé”, obra cumbre del músico de Plato, Magdalena, que se destacó como ejecutante de trompeta y percusión, así como por su faceta de arreglista. 

Unos años después le seguiría los pasos, desde la esquina sur del país, Edy Martínez, quien en su búsqueda por un sonido propio se encontró a sí mismo con la música que le recorre las venas. Tras componer y tocar junto a grandes del latín jazz como Ray Barreto y Mongo Santamaría, el pianista pastuso ha llevado a su instrumento composiciones nariñenses como "La guaneña", en versiones que llevan su fusión al nivel más alto del jazz colombiano e internacional. 

"En la década de 1920 – 1930 llegan a Cuba bandas de jazz procedentes de Estados Unidos contratadas para tocar en clubes, casinos y hoteles - señala Fabio Betancur – y después de 1925 los directores de bandas de jazz iban a Cuba a contratar músicos en la isla.  El llamado toque español encuentra en la música cubana su mayor justificación. La relación de la música negra con el jazz es eminente en toda la América, y en ese contexto hay que analizar la música colombiana de sustrato africano en las regiones del Pacífico y el Caribe en la búsqueda del rastro del jazz”, se explica en el libro El jazz en Colombia de  Enrique Muñoz.

Esa puerta que se abría para mezclar ritmos tradicionales con el jazz, ha seguido un curso saludable en la música del país.

Recorremos algunas de las propuestas nacionales que actualmente generan un diálogo entre los sonidos de nuestras regiones con el jazz, formando la amalgama con la que se va construyendo el latín jazz. 

El Caribe:

En la región Caribe, el jazz no sólo se nutre con arreglos orquestales de gaitas, porros, cumbias, chandés, bullerengues, mapalés o vallenatos, sino que existe una fuerte influencia de los ritmos afrocubanos y del gran Caribe. Recientemente se ha promovido a través de distintos espacios y festivales en el Caribe colombiano, este tipo de fusiones que ofrecen la versatilidad de los departamentos costeños. 

La Bandita

 

La Bandita es un colectivo musical dedicado a la creación e interpretación de fusiones, de ritmos afrolatinos y música colombiana, con el latin Jazz. Nace hace 10 años, por iniciativa de Juan Carlos Lazzo y Dencis Angarita, junto a otros seis entusiastas y amigos músicos, han logrado consolidar un repertorio característico, con composiciones propias. Tras dos años de producción y nueve trabajando en conjunto, lanzaron su primer trabajo discográfico Intentos (2019). 

Leonardo Donado Cazimba Cuarteto

Leonardo Donado en el piano y los teclados se ha unido a músicos de la talla de Obert López en el contrabajo, Rodrigo Villalón en la batería y Tomás Teherán de la dinastía de Batata de San Basilio de Palenque, en la percusión, para hacer posible una fusión majestuosa, abrazando al jazz con una mirada refrescante. Leonardo Donado Cazimba Cuarteto logra abrir los sentidos con una auténtica explosión de sonidos, haciendo que los oyentes se sumerjan en un recorrido por la historia musical del Caribe colombiano interpretado desde una nueva perspectiva.

Gonzalo Lubo

Inspirado en los ritmos latinos, este artista pone su toque propio, influenciado por los artistas de jazz que fueron parte de su historia. Es un gran intérprete de saxofón y un destacado académico del Caribe colombiano. En 2019 presentó su primer disco en solitario, llamado Remembranzas, donde cuenta su historia a través de sus composiciones.

Papayebrass

Este octeto atlanticense mezcla el sonido de las bandas de instrumentos de viento del caribe colombiano y las brass band norteamericanas, obteniendo como resultado un sonido original. Dan un aire diferente al formato de viento metal tan conocido en nuestro territorio, proveniente de la sabana sinuana. La agrupación está compuesta por instrumentistas de Trombones (3), Trompetas (2), una Tuba, un Saxofón Tenor y una Batería. Su repertorio pasa por la música carnavalera, hasta el pick–up, las cumbias, la música africana, los ritmos ribereños y clásicos del repertorio Internacional.

San Andrés y Providencia:

El puerto isleño de San Andrés y Providencia es uno de los que absorbe las sonoridades del gran Caribe, siendo esta su mayor fuente de inspiración.

Ilabash 

 En los últimos años hemos conocido propuestas como Ilabash, una banda de la isla de Providencia, con una marcada influencia de los años noventa, que incluye sintetizadores sin perder las raíces antillanas del calypso, zouk, compas, fusionados con tendencias picoteras y latín jazz.

El esplendor de los Llanos:

El color sonoro y la textura melódica que expone la organología folclórica colombiana a la hora de alternar con instrumentos convencionales dan la medida del desarrollo armónico del país. Por eso, no es extrañar, que los compositores del género jazzístico recurran a manifestaciones folclóricas como joropos, con sus variantes rítmicas como el galerón, el seis por derecho, el pasaje, el gabán, el carnaval, el pajarillo y la kirpa, para alimentar sus creaciones del jazz colombiano. 

Cachicamo

Cachicamo reúne los esfuerzos de 8 músicos, cuya interacción elocuente y fecunda dio vida al carácter musical de los llanos y del jazz por igual. Así se describe la agrupación que lanzó su primer álbum Esbozos del Llano, en 2018 y durante el 2020 lanzaron el sencillo Voz del río.

Ensamble Sinsonte

El ensamble sinsonte se ha destacado en la escena colombiana y extranjera por sus originales fusiones de las músicas populares y académicas de todo el entorno latinoamericano. La agrupación está integrado por Juan Miguel Sossa, bandola llanera y guitarra; Juan Carlos Contreras, cuatro llanero; Jerson Rivera Zumaqué, Saxo Soprano, Daniel Iván Sossa, bajo eléctrico, y Luis Felipe Aljure, en la percusión.  El ensamble Sinsonte es un laboratorio que experimenta con las músicas de los llanos Colombo – Venezolanos. Su repertorio comprende composiciones de los integrantes, adaptaciones de grupos similares y arreglos basados en sonoridades características de diferentes zonas de Colombia y Venezuela, creando una mezcla que han llamado ‘neojoropo’.

Las urbes, los andes y el jazz:  

Bien sea como referencia directa, o simples señalamientos de carácter elusivo, el jazz de los andes y las urbes presenta el tinte de las tonadas, pasillos, bambucos, hasta encontrar sonoridades más jóvenes que el jazz mismo. 

 

Guafa trío 

Con piezas sonoras como "Bambuquísimo" nos instalan de inmediato en cualquier población del Tolima. Su estructura sonora es consolidada con la espontaneidad de la improvisación junto al rigor técnico de la ejecución. Demostrando el enorme potencial creativo que ofrece la música tradicional colombiana, Guafa Trío asume obras instrumentales de la región central y oriental de Colombia reinventándolas desde un formato musical no tradicional, pero desarrollando un lenguaje donde el ancestro tradicional colombiano se conserva y dialoga con corrientes musicales de diversos orígenes.

Vingus Band

Desde el 2012 esta agrupación propone un smooth jazz con funk colombiano, con un formato particular y una rítmica enérgica y marcada. “Hacemos la música que nos gusta, la disfrutamos, y respetamos los elementos del género y esa es la mejor combinación. Nuestros sonidos están influenciados por bandas sonoras de series, películas y videojuegos en las décadas de los ochentas y noventas y los artistas que a través del tiempo han marcado el género”, manifiesta Mario Vega, bajista de la agrupación paisa.

Bajos distintos

Nathalie Gampert es una bajista y compositora, directora de la banda Bajos distintos, desde la cual fusiona el jazz con el funk y sonidos afrocolombianos. Su estilo musical y propuesta escénica ofrece un contenido dinámico y variado, transportándonos entre los diferentes ritmos de Colombia, como la cumbia, chandé, bunde, mapalé, bullerengue.

El Pacífico y sur :

Tan extenso como su dimensión geográfica es la variedad musical de la región pacífica colombiana. Seducidos por esas sonoridades, múltiples agrupaciones alimentan desde su pasado más lejano, las identidades creadas con la improvisación del jazz. Entre Nariño, el Valle del Cauca y Putumayo reafirmamos que la introducción de elementos conceptuales del jazz en el repertorio nacional, hace parte de un juego de lenguajes que toma prestado de la música popular e interactúa con la geografía sonora del mundo.

DMT Power

El trío que incluye bajo, batería y saxo, bajo el liderazgo de Dany Mera, fusiona elementos del jazz con sonidos del pacífico nariñense. En esta propuesta se destacan la inclusión del funk y el acid jazz, pero en ese diálogo de sonoridades de la región, en las composiciones propias de la agrupación surge una suerte de alegría nostálgica que se envuelve con el poder que transmite esta joven agrupación. 

AcidYesit

Si algo tiene de bueno la música es que al experimentar con las fusiones pueden hallarse explosiones poderosas como la que se encuentra en AcidYesit. Un grupo que exalta los sonidos de Nariño, sin usar voces, con saxofones, bajo, batería y guitarra hacen un recorrido entre el hardcore, el metal, con free jazz y algo de música andina. Con una musicalidad ruidosa y estridente llega AcidYesit, siempre con composiciones propias, para darle voz a las regiones que dando voz a las periferias. 

Latin Boys Jazz Ensamble

Ante la exaltación de géneros musicales de mayor acogida entre el público juvenil, nos encontramos con la propuesta de Latin Boys jazz ensamble, un prometedor proyecto musical conformado por jóvenes estudiantes de la “Escuela de formación musical Amadeus” del Instituto Champagnat en Pasto. Motivados por su maestro y director, el músico Yeimy Argotti Benavides, niños y jóvenes entre los 10 y 17 años de edad, encuentran en el jazz latino, una forma de expresión que les ha llevado a agrandar su universo sonoro y a presentar su primer trabajo, Guía, debutando con ritmos afrolatinos y melodías andinas. 

Esteban Copete y su kinteto pacífico

La versatilidad de la marimba de chonta que interactúa con la melodía de percusiones colombianas, la guitarra y el saxo, dan muestra que el arreglista y director del grupo, Esteban Copete, sabe guardar el legado de su abuelo Petronio Álvarez. Las voces del quinteto nos transportan con misticismo en esta música que involucra la verdadera raíz del pacífico, sin filtro alguno, gestando una de amalgama de sonidos universales.   

Sángo Groove

Con un afrobeat lleno de sabor del Pacífico encienden el escenario en el que se presentan. En esa mixtura de sonidos que incluye bajo, batería, percusión, marimba, trompeta, saxofones, trombón y guitarra eléctrica, la agrupación caleña suma sonidos tradicionales colombianos, ritmos afrolatinos con toques de jazz, afrobeat y funk. Este encuentro musical pone en evidencia la poderosa reunión entre las raíces de la costa pacífica y el mestizaje afroamericano. 

Electrochonta

En lugares donde la música hace parte de la narración de historias, de la convivencia y es el punto de partida de la vida misma, nace la agrupación Electrochonta, con el fin de explorar las raíces del sonido Pacífico en consonancia con las nuevas tendencias mundiales. Bajo la dirección de Gustavo Escobar, el grupo explica que su música es “una mixtura en la que se adoptan varios estilos musicales que se enriquecen, en torno a la marimba como instrumento principal”

Fatúa trío 

En Putumayo surge una propuesta cargada de sonidos del sur del país. La agrupación encuentra la tradición musical de esta tierra con nuevos lenguajes y perspectivas que vienen del jazz y la improvisación musical que es la espina dorsal de este género. Gracias a esta, se genera un diálogo en el que la música como herencia se transforma en gesto artístico y voluntad creativa renovada. “Desde lo tonal hasta el ruido, desde la tradición hasta el jazz y la experimentación, Fatua Trío es un acto creativo en permanente desarrollo”.