Jugadores de La ROCKocha Lig.

En Medellín se juega “La ROCKocha Lig”

El fútbol y la música se confabulan en un espacio que a partir del deporte fortalece los lazos del circuito musical de Medellín.
Martes, 19 Septiembre, 2017 - 02:47

Por: Santiago Arango

Aquí no importa quién es hincha del Deportivo Independiente Medellín o del Atlético Nacional, o el Envigado Fútbol Club e incluso del equipo antioqueño más nuevo en la liga profesional, Águilas Rionegro. Tampoco se tiene en cuenta si prefiere el metal, el punk, el R&B, el ska, el reggae, el rap, el hard core, la electrónica o el pop.

En realidad, lo que sí importa es que le gusta pegarle a la pecosa y que desayune, almuerce y coma un alimento rico en vitaminas para el espíritu: la música. ¡Qué sea un goloso de las canciones!

Señoras y señores, esos son componentes esenciales para pertenecer a la recién fundada ROCKocha Lig, un espacio donde los cadenciosos riffs de guitarras y los punteos virtuosos son cambiados por las gambetas, el manejo de los tiempos en la cancha y el grito insondable de alegría llamado: ¡GOL!

En diciembre de 2016 se jugó el primer partido oficial de La ROCKocha Lig, un cotejo que tuvo innumerables dificultades para el estreno: desde el cielo la metáfora de llanto puso en duda la jornada, debido a esto se dañó la iluminación de la cancha y el tráfico en Medellín era más desordenado que el recreo en una primaria escolar; sumado a eso, era diciembre, mes de alumbrados y vías cerradas en la ciudad: ¡pero nada de eso importó, el alquiler improvisado de una cancha logró salvar el partido inaugural!

Son dos equipos, Toco y me voy y el Valhala Pink Teen, clubes callejeros representados por nóminas de músicos, periodistas, gestores culturales, administradores de bares y otros personajes que hacen parte del circuito del rock y la música independiente en Medellín.

Y es que los nombres anunciados para la titular de cada encuentro conmocionan las redes sociales: Nano de Nepentes, Nico de La Doble A y Las ratas podridas, Óscar “El cantante” Suescún de Calibre 38, Jontre, Mc Kno, David Medina y Julián Nieto de No Señal; han tenido un paso fugaz Marcelo Gómez baterista de La Pestilencia, Elliot de Perros de reserva y Chalo Hernández, quien también le da a los tarros en Frankie ha muerto; con ellos, refuerzan los planteles las contrataciones provenientes de grupos como Sinnerangel, Absolution Denied y Los hijos de papi y mami; además, organizadores de festivales como Rock a la Escuela, Festival Hertz, Festival Internacional de Rock Comuna 6, Castilla Festival Rock, Big Up, Bazar de la Música y Festival de Hip Hop Comuna 6.

A la fecha se han jugado 6 encuentros donde prima la amistad, la risa y encontrarse para salir del   –a veces- tedio de la cotidianidad; no importa que en varias oportunidades Toco y me voy haya prestado jugadores al Valhalla Pink Teen para que pueda completar su nómina y no perder por W; tampoco ha sido necesario contar con árbitro en algunos partidos y mucho menos, han sido relevante si hay uniformes o no, ¡lo único que importa es jugar como si se asistiera al mejor concierto de la vida!

En la Unidad Deportiva de Belén, en la cancha de arenilla de la Villa de Aburrá e incluso en el municipio de Itagüí, cada partido ha sido una sinfonía… futbolera; hay jugadores de todos los estándares: goleadores como Suescún de Calibre 38, atajadores como Santiago Wills y unos menos dúctiles con la pelota como Iván Orrego, además DT del Valhala Pink Teen.  ¡Pero todo eso está en un segundo plano! Porque La ROCKocha Lig es una forma de bajarle al tono que a veces se sube y explota en las tribunas de los estadios, ésta es otra manera de tejer redes y encontrarse desde el deporte y la música.  ¡Brilla la alegría, el respeto y la sana diversión!

Tres triunfos para cada club son el balance donde a través del fútbol el equipo humano de Radiónica Medellín al igual que todos los asistentes, ha logrado estrechar lazos con los músicos de la ciudad, darse un abrazo, hablar de noticias musicales y más importante, ha compartido en la cancha como el coro de un concierto de estadio.

Porque en el deporte, en las redes sociales y en la vida cotidiana es importante bajar el tono, fútbol y rock, otra forma de celebrar la vida en paz.