Foto: Tomada del Facebook de Caribe Funk

El “No Millonario Tour” de El Caribefunk llegó a la Media Torta de Bogotá

Cargado de energía para regalar, el grupo musical originario de Cartagena se presentó por primera vez en el escenario más antiguo de Bogotá: el Teatro al Aire Libre la Media Torta.
Jueves, 22 Febrero, 2024 - 11:05

Por: Radiónica

Por: Juan Jiménez.

Por primera vez, El Caribefunk, la agrupación con 12 años de trayectoria, una nominación a los Latin Grammy y 200 ciudades visitadas en giras internacionales, se presentó en el Teatro al Aire Libre la Media Torta de Bogotá. La jornada inició con una tarde calurosa pero llena de brisa, que recordaba que el sabor de su música estaba por resonar en el emblemático escenario.

Con la apertura de puertas llegó el poder de las armonías derivadas del blues, letras con tintes del rock & roll y la energía de la artista colombo-venezolana Majo Gutiérrez, quien pisó fuerte para decir ¡presente como telonera de El Caribefunk! Majo es una cantante y guitarrista que a sus 26 años ya ha compartido escenario con artistas destacados como: Maná, Ricardo Arjona, Aterciopelados, Kany García, Andrés Cepeda, Nacho, Rubén Albarrán, Carlos Vives, Maía, Santiago Cruz, Marbelle, Gusi, Manuel Medrano, entre otros a lo largo de su carrera.

 

 

Canciones como “Pervertir tu mente”, con dedicatoria a su guitarra, elevaron la temperatura del público, destacando el color y la tesitura en su voz junto a las improvisaciones en dicho instrumento, creando así una dupla perfecta. Entre coros y aplausos, la Media Torta se iba llenando y la siguiente telonera llegaba con “sandunga pa' mover los pies”.

El llamado fue claro, era momento de mover el cuerpo, ¿Pa' qué? ¡Pa' formar la pachanga! Era el turno de la cantautora, percusionista y productora musical colombiana, oriunda de Puerto Colombia, Atlántico, Lali De La Hoz. Una mujer que además de escribirle a la vida y al amor, transmite la mejor energía en cada oportunidad que tiene de subir al escenario. Con su voz, su guitarra y su percusionista, Manuel Vásquez, presentado por ella como “el chileno con más sabor”, nos mostró canciones con letras conscientes, acompañadas de dulzura y mucha energía.

 

 

El concierto traería sonrisas y recuerdos al ver la primera sorpresa de una tarde-noche de sábado que tendría como invitados especiales a Giovanna Mogollón, percusionista de La Perla, quién la acompañó en improvisaciones que contagiaban al público con esa magia ancestral que tanto caracteriza su propuesta musical. Además de Giovanna en el escenario de la Media Torta, llegaría una de las figuras más inquietas del jazz colombiano, Anamaría Oramas, quién aportó un toque de seducción y alegría con sus notas justo en el momento en que caía el sol.

Finalmente llegaría el turno de El Caribefunk, una guitarra acompañada de la brisa bogotana y una percusión que a un solo oído parecía estar compuesta por más de 3 personas, fue el motivo que convocó al público bogotano en la Media Torta. Bogotá recibió un show que recorrió ciudades como, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Medellín y Bucaramanga. De hecho, llegar a la capital significaba un gran reto para la banda, pues esta sería su primera vez en este escenario tan representativo de la ciudad. Fue un espectáculo apto para todas las edades, cargado de energía que invitaba al público a celebrar que estaba vivo, creando así una noche de color para quienes lo vivieron y lo gozaron. 

 

 

Otra sorpresa de la noche fue ver a Lucio Feuillet subirse al escenario a cantar el “Encantador de Serpientes” y con esto tener la oportunidad de escuchar una de esas combinaciones mágicas entre el norte y el sur de Colombia, una de esas que solo se disfruta durante un show en vivo. 

Sin duda alguna, fue emocionante tener a estos artistas tan cerca, en un escenario íntimo, que permitió que las señales que mandaban con su música el público las haciera parte de sus vidas. Por esto, el concierto de El Caribefunk con Majo Gutiérrez y Lali De La Hoz como teloneras cumplió con el objetivo de compartir su música en un ambiente como la Media Torta, donde las personas van a conectarse con una música genuina, un espacio en dónde no somos millonarios, pero somos ricos.