Cinco canciones para celebrar la vida y obra de Roger Waters

Exploramos algunas de las canciones más importantes de la carrera del artista.
Lunes, 6 Septiembre, 2021 - 05:55

Por: Radiónica

Un día como hoy, hace 78 años, nacía uno de los artistas y activistas más grandes del mundo de la música. Hoy celebramos la vida y obra de uno de los fundadores de Pink Floyd, el emblemático y a veces polémico, Roger Waters. Por eso, acá les traemos una lista de cinco canciones para este inicio de semana. 

“Eclipse” (1973)

Arrancamos con una de las obras maestras de The Dark Side of the Moon. “Eclipse” es una canción que explora el ámbito personal de las personas, por medio de esa loca idea de que la suma de todo lo que eres en vida, al final tendrá una sintonía con el eclipse de una luna. La composición es una de las piezas más rescatables en el trabajo de Waters junto a David Gilmour.

“Run Like Hell” (1979)

“Run Like Hell” es otro de esos clásicos de Pink Floyd, a los cuales le debemos dar mérito en la vida y obra de Roger Waters. La canción es una bella pieza del rock de la década de los 70, en la cual se le vuelve a dar un protagonismo al ser, así como también a la locura del mundo de las drogas.

“Home” (1987)

De aquí en adelante, nos centraremos en la faceta solista de Roger Waters. “Home” es una de las piezas fundamentales del disco Radio KAOS, un álbum que explora la historia de Billy, un discapacitado que es mucho más de lo que se ve a simple vista. La canción profundiza en el conflicto que tiene el protagonista de este viaje y el deseo por volver a su casa en Gales, junto a las personas que él ama. 

“Watching TV” (1992)

Nos vamos para el año 1992 con otra de esas memorables de Roger Waters como solista. “Watching TV” es una canción que juega mucho con la imagen de la televisión de ese entonces. La letra está dedicada a una mujer ficticia que fue asesinada en Tiananmen Square, así como también a la visión que da la televisión de este hecho. 

The Bravery of Being Out of Range (1992)

Cerramos esta lista con otro buen clásico de 1992, en donde Roger Waters hace una crítica al expresidente Ronald Reagan, así como también a la cobardía de ordenar ataques militares en todo el mundo, desde la comodidad de una oficina como el Despacho Oval. La letra es una de las tantas manifestaciones sociales de Waters a lo largo de su vida.