“Nada” de Lido Pimienta ft. Li Saumet: la canción del año
El 2020 fue, sin lugar a dudas, el año de Lido Pimienta. Fue “Miss Colombia” el disco que se incrustó en los listados más importantes del mundo, en playlists, premios e, incluso, en la siempre esperada lista de las canciones más escuchadas del ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Es un disco que ha permeado tanto al mainstream como al círculo alternativo: Billboard y Rolling Stone lo rankeron dentro de los álbumes más importantes del año; Lido fue nominada al Polaris Music Prize, uno de los premios más importantes para la música canadiense, al Grammy Latino en la categoría de "Mejor álbum latino de rock o música alternativa" y, recientemente, nominada al Grammy anglo en esa misma categoría.
Y aunque estos son motivos de sobra para celebrarlo como uno de los discos más relevantes del año, el definitivo y el que más pesa es el musical, el sentimiento que se impone en cada una de las canciones que lo componen.
“Nada” es uno de los cortes que se desprenden de esta obra. Es como un mantra, como un canto que nace de las entrañas de la mujer, como un estruendo apacible, como la ecuación precisa entre dos voces hechiceras que se encuentran en la música, en el ser mujeres, en el ser madres y, que al final, crean una hermandad indestructible. Así podemos describir esta, la canción en la que Lido Pimienta y Li Saumet nos sacuden de maneras impensables y que se alza como la más importante del año para Radiónica.
“Esa canción la escribí después de parir, de sentir ese dolor que está antes y después, el dolor de ser mujer, de acostumbrarte al dolor, cuando te da tu primer periodo” dice Lido Pimienta para explicar el génesis de la letra que es un reflejo de su vida y de ese innegable discurso feminista.
Esos sentimientos que solo pueden ser compartidos entre mujeres, viajan sinceros a través de Liliana y Lido, dos artistas que se agarran la mano en uno de los momentos más importantes de sus carreras.
“Si yo quisiera escribir una canción menos seria no sé cómo lo podría hacer. Si mi padre no se hubiera muerto cuando yo era tan chiquita, o si hubiera nacido sin un nexo con la comunidad wayúu, de pronto mis letras serían menos difíciles, pero hay una parte de mí que está pegada a una poesía y esa poesía no es una rima de carnaval, que me encantaría poder hacerlo. Mi amistad con Liliana Saumet me ha ayudado en eso, porque me ha enseñado a canalizar lo negativo y transformarlo en positivo y estoy en ese caminar también”, explica Lido sobre sus letras y sobre esa amistad transformadora.
Lido Pimienta condensa en su música la herencia wayúu que reposa en su sangre, la energía punkera con que creció en los barrios de barranquilla, el poder artístico que adquirió en la universidad y la perspectiva que le dio haber dejado Colombia para vivir en Canadá. Pero al final todo se resume en ser mujer, con todo lo bueno y lo inquietante que eso trae.
Con “Nada” no terminamos el año, al contrario, le damos inicio a un 2021 con un futuro prominente para la música colombiana. Lido Pimienta toma, de alguna manera, la forma del futuro, de lo que está por venir y de lo que queremos seguir escuchando.