Megadeth en gira de celebración
Megadeth en la época del So Far, So Good...So What!
El origen de Megadeth a mediados de los años 80, tiene que ver con una historia casi mítica, la expulsión de Dave Mustaine de Metallica en 1983, contada durante muchos años por su propio protagonista como el relato de un héroe agraviado, injustamente separado de su propia manada; y por los antagonistas, como un despido justificado y sin mayor trascendencia de un guitarrista talentoso, pero que abusaba de las drogas.
Desde un principio, esto se convirtió en motivo de revancha y obsesión para Mustaine. Por eso formó Megadeth en 1985, con el propósito de hacer metal más pesado, más rápido y más agresivo que sus ‘enemigos’. Sin embargo, sus primeros intentos no lograron superar a Metallica, ni en sonido, producción, ventas o popularidad.
Discos como ‘Killing Is My Bussiness And Business Is Good’ (1985), ‘Peace Sells But Who’s Buying’ (1986), y ‘So Far, So Good...So What!’ (1987), son ya considerados clásicos, pero no fueron competencia (por lo menos la que esperaba Mustaine) para la calidad y trasendencia de álbumes de Metallica como ‘Master Of Puppets’ (1986) o ‘...And Justice For All’ (1988). Lo que tal vez no sabía Mustaine era que mientras se esforzaba por superarlos, creaba su propio estilo, el cual vendría a dar frutos más tarde.
Con la llegada de Marty Friedman (guitarra líder) y Nick Menza (batería) para la grabación de ‘Rust In Peace’ en 1990, Mustaine finalmente encontró una formación con la que se sentía cómodo y que tenía el suficiente nivel musical como para hacer un disco de Megadeth verdaderamente original, poderoso, y para la obsesión de Mustaine, al nivel, o incluso superior a su banda original.
Mustaine, Menza, Eleffson, Friedman en una foto del Rust In Peace
Sin embargo, cuando por fin le pisaba los talones a Metallica, ‘El Negro’ (1991), bajaba la velocidad y cambiaba las reglas de juego de todo el metal por venir. Esto sirvió tambien para que Mustaine ampliara su propio sonido y su respuesta fue ‘Countdown To Extinction’, un disco que se aprovechaba de la puerta que había abierto Metallica, pero sin tener que soportar la presión que suponía la transición de ese disco en la banda de James Hetfield.
He ahí la importancia de un álbum del que se extrae en adelante el sonido moderno de Megadeth, el cual incluye canciones clásicas de su repertorio de como ‘Skin O’ My Teeth’, ‘Symphony Of Destruction’, ‘Sweeting Bullets’ y ‘Ashes In Your Mouth’.
Veinte años después, 'Countdown To Extinction', su quinto disco, grabado apenas 7 años de haberse conformado, es un referente de una de las mejores etapas creativas de la banda, y de su capacidad de adaptación, algo que en los últimos años ha vuelto a verse con cambios de integrantes, idas y venidas, y la búsqueda continua de permanecer relevantes.
Para celebrar su lanzamiento, Megadeth se encuentra en una gira mundial de conmemoración de las 2 décadas del disco, la cual pasará por Bogotá el 2 de septiembre de 2012. 
