Los Rodríguez

Los Rodríguez

La conexión Argentina-España, única en Latinoamérica -como lo fue alguna vez la de México y esta última-, ha sido clave en el desarrollo de proyectos importantes y significativos en el arte, el cine y el rock entre esos dos países, pero con una influencia invaluable para las demás naciones hispanohablantes. Andrés Calamaro es uno de los músicos que ha hecho posible que exista una bisagra bien aceitada entre dos culturas con mucho en común, pero con fronteras a veces infranqueables.  
Lunes, 8 Julio, 2013 - 04:01

Por: Radiónica

En 1990, a los 29 años, la mezcla más explosiva y creativa de Andrés Calamaro, entre el hippie, el bohemio, el rockstar destructivo y el músico brillante y curtido, se la lleva su mejor exponente a España para buscar suerte, antes de tirar la toalla, luego de 5 años como solista en su país, y huyendo de la crisis económica argentina, la hiperinflación, Los Abuelos de la Nada, y el poco reconocimiento de sus 4 álbumes firmados con nombre y apellido: "Hotel Calamaro" (1984), "Vida Cruel" (1985), "Por Mirarte" (1988) y "Nadie Sale Vivo De Aquí" (1989). 

Calamaro llega a España con sus discos bajo el brazo y las canciones que grabó con Los Abuelos -como la inolvidable "Mil Horas" (1983), escrita por él-, y no pasa mucho tiempo antes de que encontrara a uno de los mejores equipos de su vida: Julián Infante, Germán Vilella y el también argentino Ariel Rot. 

Los Rodríguez, crecieron en Madrid de las cenizas de Tequila, la primera banda de Rot, considerada como parte de la Movida Madrileña, aunque sus exponentes eran bandas radicales como Siniestro Total o Radio Futura. Precisamente, Calamaro y los demás no eran extremistas y estaban en otra tónica. Este, encajó perfecto en una banda que quería tocar todo tipo de música. Calamaro y sus letras definieron desde el principio esa personalidad de la banda, una mezcla de rock and roll, country, reggae, flamenco, rock argentino, pop, bolero, tango y ranchera mexicana. 

Aunque casi muere de hambre en los primeros meses con Los Rodríguez, la suerte de Calamaro es la de formar, otra vez, una banda que pasaría a la historia de los sonidos del rock iberoamericano. Poco a poco se afianza como líder de la agrupación, y con el lanzamiento de "Buena Suerte" (1991), comienza a perfilarse como un compositor inagotable de éxitos sin importar su género. "A los ojos", "Engánchate conmigo" o "Mi enfermedad" -una favorita de Maradona-, son clásicos de ese disco y todavía suenan en el repertorio actual de El Salmón (su mejor apodo). 
 
Pero la crisis volvía a afectar a Calamaro, quien recibía apenas lo justo para dormir y comer. La disquera que editó "Buena Suerte", se quebró a los pocos meses de su lanzamiento. 
 
"Sin Documentos" llegó para salvarlo. El sencillo del homónimo segundo disco de Los Rodríguez, los hizo conocer en los dos lados del atlántico, y las ventas por miles no se hicieron esperar. "Hasta que el sueño venga", "Dulce condena (Calamaro/Rot)", "Sin documentos" y "Especies que desaparecen", se destacan entre 12 canciones fuertes y contundentes que hoy en día enmarcan el álbum más famoso de la peregrinación española de Andrés Calamaro. 
 
Los años de bonanza, vendrían acompañados de abusos, peleas, discordias y un inevitable curso de colisión en "Palabras más, palabras menos" (1995) el tercero y último trabajo de Los Rodríguez, grabado entre Madrid y Andalucía, en el que canciones como "Para No Olvidar" muestran al Calamaro más ibérico, y "Milonga del marinero y el capitán", al Rot más argentino, dos temas ahora inolvidables del rock en español. 
 
Dos años después, en 1997, la banda deja de existir, pero comienza una leyenda que queda para siempre entre España, Argentina y el resto de Latinoamérica, que desde el corazón todavía corean las canciones del cuarteto de Madrid cuando Calamaro se sube a un escenario, bien sea con Vicentico, Litto Nebbia o en Rock Al Parque en Bogotá. 
 
 

 

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