El Principito y sus acuarelas originales
"Lo esencial es invisible a los ojos...", tal vez una de las enseñanzas más admirables que nos deja El Principito. Y es que nada menos podríamos esperar de una obra escrita en plena Segunda Guerra Mundial por un francés exiliado en los Estados Unidos. Antoine de Saint-Exupéry publicó el libro en 1943, en Nueva York, mientras su país sufría las atrocidades Nazis.
A 75 años de su publicación, y con varias generaciones envueltas en sus páginas e ilustraciones, El Principito está en la lista de los 100 mejores libros del Siglo XX según el diario francés Le Monde. Hay quienes aseguran que no es solamente un libro para niños, sino que más bien es una obra universal que toda persona debería leer para comprender mejor el mundo.
La obra completa fue hecha por Saint-Exupéry, texto e ilustraciones, demostrando no solo su virtuosidad para las letras sino también para el dibujo. Muestra de eso, la sobriedad y el minimalismo que vemos en cada una de las imágenes que nos transportan al asteroide B612 con sus distintos personajes.
Aunque en sus centenares de ediciones se pueden encontrar diferentes tipos de ilustraciones, coloridas y con arreglos modernos, son las originales, las monocromáticas y sencillas que se ven en el manuscrito original, las que nos muestran el estilo y sensibilidad del escritor y también piloto de aviones francés.
Las acuarelas que verán a continuación forman parte de la obra original de El Principito adquirida en 1968 por la Biblioteca Morgan de Nueva York. Para ustedes, ¿qué es lo que más les gusta del libro?