“CAMINOS CONDENADOS”, UNA NUEVA HAZAÑA DE COHETE COMICS

“CAMINOS CONDENADOS”, UNA NUEVA HAZAÑA DE COHETE COMICS

Conversamos con Pablo Guerra, guionista, analista y editor de este sello, quien nos contó sobre los retos de elaborar una novela gráfica de corte documental.
Lunes, 11 Julio, 2016 - 04:12

Por: Iván Samudio

Cohete Cómics es un sello editorial especializado en cómic y novela gráfica que hace parte de la editorial colombiana Laguna Libros, que busca visibilizar y generar un espacio para este tipo de producciones artísticas, evidenciando que actualmente existe un gran interés por este tipo de publicaciones, además de un interesante talento nacional que necesita ser explotado.

Hasta el momento han mostrado varios títulos, presentados recientemente en el marco de la Feria Internacional del Libro de BogotáUncle Bill del autor mexicano Fernando Fernández (Bef), Dos Aldos una novela gráfica de ciencia ficción publicada inicialmente a manera de web comic y Elefantes en el Cuarto de la autora Cindy Elefante, quien de manera autobiográfica cuenta una parte importante de su vida en la capital del país.

Los resultados son sobresalientes, ya que ha surgido un importante interés por parte de los lectores y la prensa hacia estos trabajos, debido a que cada uno encontró su respectivo público, generando así discusiones importantes alrededor de los temas que enmarcan.

Estuvimos conversando con Pablo Guerra, uno de los autores y creativos del medio nacional de la historieta, quién literalmente respira y vive narrativa secuencial todos los días. Él como guionista, analista, estudioso y además editor de este sello, nos dio detalles sobre su más reciente publicación Caminos Condenados, un trabajo que está a puertas de ser lanzado oficialmente.

 

I.S: ¿De qué trata este proyecto?, ¿Qué nos va a contar a través de sus páginas?

P.G: Caminos Condenados es un cómic documental, fue un proyecto que iniciamos hace mas o menos un año y medio, buscando juntar la producción de conocimiento que se está haciendo desde la academia, puntualmente desde la antropología y la geografía, poniéndola a dialogar con la historieta. En este caso, se hizo a partir de un trabajo etnográfico realizado desde el Centro de Estudios en Ecología Política en Montes de María, siendo una investigación que tomó varios años y que se centró en la idea del despojo cotidiano. Algo distinto a las formas de despojo explícitamente violentas, las cuales marcaron esta región durante más de veinte años.

Ahora, aparentemente ésta es una zona en paz, donde han surgido unas formas de despojo que se negocian en el “Todos Los Días”. Estas tienen que ver en cómo los pequeños campesinos, quienes regresaron a sus tierras luego de haber sido desplazados, se enfrentan a la presión que ejercen sobre ellos los monocultivos de palma y teca. El libro busca abrir un poco ese debate, mostrar este problema y todas sus diferentes dimensiones, ya que creemos que es un aporte importante para la comprensión de esta región.

 

I.S: ¿Cómo fue la experiencia de transportar esta investigación a un guión de historieta?

P.G: La experiencia que tuvimos en este trabajo fue muy interesante. Desde hace mucho tiempo, Henry Díaz, Camilo Aguirre y yo conformamos el colectivo El Globoscopio, allí habíamos estado buscando una forma de utilizar nuestro conocimiento para contar vivencias colombianas, pero sobre todo aquellas que tuvieran que ver con la historia reciente y nuestro conflicto.

Fue un acto de generosidad por parte de Diana Ojeda, del Instituto Pensar y el Centro de Estudios en Ecología Política, permitirnos trabajar en este proyecto. Aprendimos un montón, además pusimos a prueba muchas cosas que creíamos saber, ya que no es lo mismo hacer un guión de ficción, donde el personaje finalmente no existe, a tener que reconstruir u observar la vida de alguien en sus acciones cotidianas.

Hubo muchos retos, pero los asumimos con todo el gusto, el interés y las ganas, ya que era una oportunidad que buscábamos desde hace tiempo y que ojala podamos seguir desarrollando.

 

I.S: Háblenos sobre el equipo de ilustración, ¿Cuál fue el aporte de Henry Díaz y Camilo Aguirre en este trabajo?

P.G: En cuanto a la creación de las imágenes creo que hubo varios desafíos, por ejemplo, nuestra intensión siempre fue salirnos de los imaginarios raciales y regionales que están muy metidos en las mentes de nosotros los colombianos.

Por un lado, se trató de hacer una representación crítica de los campesinos, los indígenas y las personas negras, pero también aprender a construir y leer el espacio, las plantas y el paisaje como un lugar donde se está contando la historia de una región. Uno está acostumbrado, sobre todo creciendo en la ciudad, a mirar la vida desde una perspectiva urbana. Era muy importante entender la forma en que cambia una cerca o cómo está dispuesto un cultivo, esto permite comprender perfectamente cuales son las tensiones que están en juego.

Otro reto para el dibujo, fue mostrar formas de producir conocimiento que no necesariamente pasen por la palabra escrita. Por ejemplo, poder incluir cómo informa la ilustración de un mapa, o cómo informan las fotos que se toman, la forma cómo se habla, cómo uno se refiere y se mueve en los lugares en los que habita. Todas estas son cosas que construyen este relato; permitiendo entender mejor el problema, inventando una posible solución, así las tensiones políticas y económicas no lo permitan.  

 

I.S: Entendiendo que el arte y la cultura son piezas importantes para el momento actual de nuestro país, ¿Por qué razón vale la pena adentrarse en el relato que ustedes presentan?

P.G: Con Caminos Condenados esperamos desarrollar una serie de comics documentales, sobre distintos lugares de Colombia y problemáticas nacionales. Si bien abordamos lugares que están asociados a un momento particular de nuestra historia, o unas situaciones de violencia muy específicas, sentimos que éstas no terminan ahí. Nuestro criterio también es tratar de volver a esos lugares y mostrarlos desde una perspectiva nueva, desde una mirada de tiempo.

Muchas personas asumen que este libro es sobre la memoria, que por ejemplo aquí se habla sobre La Masacre de El Salado, no porque no importe hablar sobre esto, obviamente es muy importante; pero también nos parece que nuestro aporte es conectar esa discusión sobre la memoria y la importancia de tenerla clara con la actualidad, entendiendo que estas regiones no se acaban como en aquellos relatos emblemáticos. Por el contrario estos problemas continúan, mutan y se vuelven cosas nuevas.   

Creo que eso también hace parte de lo que nosotros podemos aportar en cuanto a la discusión del post conflicto en Colombia, ¿Qué significa pensar en la paz o en un escenario colombiano donde la violencia esté menos presente?. Eso es lo que podemos decir a través del cómic, pero además creemos que es un buen camino para llevar las voces que no necesariamente están representadas en este debate.

Durante varios momentos de esta investigación, los campesinos con los que se trabajó hablaban del deseo de poder esperar algo de la paz, la necesidad de permitirse hacer parte de este optimismo que significa el posconflicto. Creo que generar lazos más fuertes entre la ciudad y el campo, hace parte de eso, más allá de lo que aprendimos en el colegio sobre las regiones, Colombia es mucho más diversa desde una perspectiva real.

Romper con esos imaginarios nos permite reconocernos mejor, el momento perfecto para hacer eso es ahora, cuando nuestro país está en una situación de transición fundamental.

El próximo miércoles 13 de Julio se realizará el lanzamiento oficial de esta novela gráfica, que contará con la participación de sus creadores Diana Ojeda, Camilo Aguirre, Henry Díaz y Pablo Guerra. El evento se llevará a cabo en la nueva sede de la librería Tornamesa, ubicada en la calle 70 con carrera 5ª en Bogotá, a partir de las 6:00 pm. Entrada libre con inscripción previa a través de la comunidad en Facebook de Cohete Comics, o por la página oficial de Laguna Libros, www.lagunalibros.com

Luego del movimiento generado con estas publicaciones, sin lugar a dudas vienen cosas interesantes para Cohete, ya que a final de este año esperan lanzar un quinto libro, el cual contará con la participación de un autor internacional. Para 2017 su idea es continuar con esta serie de comic documental, siguiendo la línea colaborativa entre academia y novela gráfica, sin olvidar por supuesto más creaciones de ficción desarrollados por autores nacionales.