10 libros, 25 años: reflexiones literarias

El paso del tiempo ha tenido en estas obras un impacto tal que las ha hecho trascender fronteras culturales e ideológicas.
Martes, 8 Septiembre, 2020 - 06:40

Por: Cristian Galicia

Cuando nos encontramos con la pregunta de qué factor hace que una obra sea considerada buena o de alta calidad, es realmente muy difícil dar una respuesta sencilla, unánime y que no genere discusiones. Sin embargo, en algo podemos estar de acuerdo los amantes de la lectura: el paso del tiempo es algo fundamental para resolver esta cuestión. Si un libro ha logrado superar esta brecha divisoria, si a medida que pasan los años es cada vez más un objeto de estudio o un referente en la cultura, se puede hablar de un título de relevancia universal. 

Por eso decidimos conmemorar diez novelas que son igualmente trascendentes hoy, como el día que se publicaron. Junto a numerosas voces del sector cultural comentamos algunos títulos para hablar sobre su importancia, su contexto histórico y su influencia, pero en específico para antojarles e invitarles a releer estas obras que han envejecido de manera vigorosa.

 

“Alta fidelidad” de Nick Hornby (25 años)
Comentado por: Rodolfo Celis (Escritor)

"Alta fidelidad” es una novela del escritor británico Nick Hornby publicada en el año 1995, novela que tendría una versión en español editada por Editorial Anagrama y una película del año 2000 dirigida por Stephen Frears y protagonizada por John Cusack.

“Alta fidelidad” gira casi exclusivamente en torno a la música: al pop, al rock de esos años. Una novela que tiene por protagonista un personaje que se llama Rob Fleming, quien se acerca peligrosamente a los 40 años, que está viviendo esa crisis de la medianía de edad, que no sabe hacia dónde va su vida. Un tipo que se la pasa haciendo listados de canciones que le gustan, de películas, de bandas a las cuales habría que matar a tiros cuando llegue la revolución musical.

Esta es una novela atravesada por el humor pero también por la música (una persona que le guste la música no debería perdérsela). Es una novela escrita en un lenguaje absolutamente sencillo que tiene algunos apartados de una carga literaria realmente interesante, divertida, fresca. 

 

“Santa Evita” de Tomás Eloy Martínez (25 años)
Comentado por: Rodolfo Celis (Escritor)

Hace 25 años el escritor argentino y periodista Tomás Eloy Martínez publicó “Santa Evita”, 10 años después de haber publicado “La novela de Perón”. Esta obra es una de las novelas argentinas más traducidas de todos los tiempos y una de las novelas latinoamericanas más importantes del último cuarto de siglo que gira en torno al personaje de Eva Duarte de Perón, Evita. 

Tomás Eloy Martínez con una prosa absolutamente transparente va contando las andanzas de Evita, apelando a registros reales, tomados del periodismo; hay una cantidad de referencias a eventos, personajes, discursos, archivo periodístico, entrevistas, reflexiones de tipo ensayístico, antropológico, sociológico. Y así, traza una especie de mapa espiritual de la Argentina de mediados de siglo, de la Argentina peronista, pero también de una mujer que es al fin y al cabo una nación. 

 

“Las mujeres en la guerra” de Patricia Lara Salive (20 años)
Comentado por: Rodolfo Celis (Escritor)

Si alguien me pregunta cuál fue el mejor libro publicado en Colombia en el año 2000, en esa bisagra entre un siglo y otro, yo diría que ese libro no fue una novela ni fue un libro de cuentos ni un poemario, yo diría que el mejor libro de ese año fue “Mujeres en la guerra” de Patricia Lara Salive, que además obtendría, ese año el Premio Planeta de Periodismo y que daría lugar a una obra de teatro escrita y protagonizada por Carlota Llano. 

En este libro,10 mujeres pertenecientes a distintas orillas y corrientes sociales, políticas e ideológicas, cuentan en primera persona, en unos monólogos profundísimos, las maneras en que su experiencia está atravesada por el marco del conflicto colombiano; las maneras en que la violencia ha configurado su subjetividad y sus cuerpos. 

Entre los muchos relatos, yo resaltaría el de Margot Leongómez de Pizarro quien fuese hija de un coronel de la República, esposa de un almirante de la armada y cuyos tres hijos: Carlos, Hernando y Nina -de cinco que tuvo- terminaron vinculados a grupos guerrilleros... Margot Leongómez dice que ella siente dolor al saber que sus hijos fueron asesinados, pero también siente más dolor al conocer las historias de mujeres, hermanas, hijas, madres, de otras personas asesinadas, a su vez, por sus hijos; en una especie de círculo vicioso en que las víctimas y los victimarios a veces se han confundido. 

 

“Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago (25 años)
Comentado por: Alejandro Cortés González (Escritor, gestor cultural y roquero)

“Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago (1995) es una crítica a la sociedad contemporánea, a la sociedad posmoderna, con una metáfora totalmente directa, ¿cuál es esa metáfora?: La ceguera. Llama muchísima la atención el manejo que le da José Saramago a los personajes porque no los identifica con un nombre, son personajes anónimos, los personajes de él son “el perro de las lágrimas”, “el primer ciego”, “la mujer del ciego”, “la chica de los lentes oscuros”, en fin, los determina por ciertas características mas no por una identidad, casi que en la novela se mueve una gran masa anónima que busca la luz o más bien huye de la ceguera.

“Es que no sabéis, no podéis saber lo que es tener ojos en un mundo de ciegos. No soy reina, no, soy simplemente la que ha nacido para ver el horror; vosotros lo sentís, yo lo siento y además lo veo”. “Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos”.

 

“La resistencia” de Ernesto Sabato (20 años)
Comentado por: Camila Melo Parra (Comunicadora social y gestora cultural)

Para Sabato las utopías no están muertas, para Sábato es posible tener un poco de esperanza y por eso quiero citarlo con esta frase de su libro: “Hay días en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos”.

Considero que este libro está lleno de pequeños fragmentos que pueden ser toda una ruta de vida; es una lectura que, más allá de aliviarnos creo que también todo el tiempo está enfrentándonos y confrontándonos para que despertemos porque a veces damos por sentado muchas cosas y podemos estar en una zona de confort sin preguntarnos cuál es el siguiente paso que queremos. 

“La resistencia”, escrita hace 20 años por el argentino Ernesto Sabato, nos propone una suerte de ensayo que a través de cinco cartas muy sentidas y un prólogo nos hace una reflexión acerca de la forma en la que Sabato ve la vida, en cómo las relaciones humanas se han modificado y no solamente penden de un hilo a partir de diferentes crisis políticas y fenómenos como la globalización, sino también cómo culturalmente hemos quizás debilitado el valor de muchas formas de ser y de existir. 

 

“La fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa (20 años)
Comentado por: Andrés Mauricio Muñoz (Escritor)

Mario Vargas Llosa es escritor peruano, Premio Nobel de Literatura en 2010, miembro del prestigioso “boom latinoamericano” y uno de los escritores que más se ha preocupado por el compromiso político a la hora de concebir sus obras. En “La fiesta del Chivo” pone su mirada en la figura del dictador, en este caso él está recreando a través de tres historias, el proceso en el que Rafael Leónidas Trujillo fue dictador en República Dominicana. 

Una de las cosas que a mí me gusta de esta novela, principalmente, es la arquitectura, la forma en que Vargas Llosa decide recrear la historia, sobre todo hay un concepto que a mí me interesa mucho y que se ha hablado también en el medio literario y es el “arte de la distorsión”; es decir, saber qué elementos son susceptibles de distorsionar y de entregar desde una perspectiva de ficción y en qué elementos hay que conservar suficiente rigor histórico, la historiografía, y creo que Vargas Llosa lo hace aquí muy bien.

 

“De amor y desamor y otros poemas” de María Mercedes Carranza (25 años)
Comentado por: Jenny Andrea Moreno (Escritora y maestra de Idartes)

Leer a María Mercedes Carranza es encontrarse con muchas mujeres representadas en sus poemas, las mismas que perciben en la cotidianidad elementos que atraviesan los sueños, las ilusiones, la vida. Su poesía habla desde esos hechos del diario vivir que llegan a ser tan crudos como para permitirle a sus lectores desgarrarse con sus versos y encontrar en ellos la crudeza de los bello, la bondad de lo efímero, la multitud que rodea nuestras soledades. “De amor y desamor y otros poemas” es un libro que este año cumple 25 pero que perfectamente hubiese podido nacer en las páginas de nuestros días; el miedo a la soledad, el fin de los idilios, los juegos del lenguaje y la crudeza de la vida se reúnen en este poemario para mostrar la voz auténtica de una María Mercedes que muestra el amor como un sentimiento descarnado, que se vive intensamente pero que se agota, que puede replantear al ser humano y permitirle que divague entre la luz y la sombra. 

 

“Montañas” de José Manuel Arango (25 años)
Comentado por: Jorge Valbuena (Escritor y gestor cultural)

“Montañas” es el libro de José Manuel Arango que aparece en el año de 1995, es difícil poner una balanza ante su obra porque siento que toda esa voz, todo ese río que fluye en sus versos, en su contemplación lírica es muy compacto. “Montañas” es un libro que me sorprende porque desde su título hasta su punto final siempre está desempolvando un poco la mirada, nos está permitiendo ver aquello que no habíamos visto en el paisaje, está quitando una niebla pero también le está cantando a la niebla, incluso está demarcando una forma de contemplar, una forma de asimilar, de hacer esencialista el paisaje, la cotidianidad, la vida misma que circunda alrededor.

Este gran libro, sin dudas, es uno de los grandes referentes en la poesía colombiana, y nos deja perplejos al revelarnos tantas formas de dimensionar nuestros senderos. Aquí se siente la pulsión de la tierra, del territorio, de Colombia, José Manuel Arango está nombrando al país por todas partes sin decir por ningún lado Colombia, solamente como pequeños fotogramas hechos de palabras que nos permiten hacer ese viaje continuo.  

 

“Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño (22 años)
Comentado por: Henry Alexander Gómez (Escritor y gestor cultural)

Es una novela que ha cobrado importancia en los últimos 25 años dentro del contexto de la literatura Latinoamericana, es una novela pues que retrata y casi que termina por acuñar ese término que se inventan los chilenos de “guerrillas literarias”, apelando a ese conflicto que hubo allá entre Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y la propia Gabriela Mistral. Se trata de toda esta rivalidad, todas estas militancias, todo este quehacer no literario que se da en los escritores, en la medida en que se agrupan también en colectivos literarios y en la medida que hacen manifiestos o antimanifiestos en contraposición a las autoridades literarias de su momento. 

“Los detectives salvajes” tiene un encanto desde la temática y nos envuelve con una estructura muy particular de cómo narra Bolaño todas estas vicisitudes y todas estas leyendas alrededor de los escritores, en el caso de “Los detectives” la leyenda de Cesárea Tinajero, la primera real visceralista. Es muy bello y a la vez trágico porque, de alguna manera, estamos aterrizando la figura del escritor y la estamos humanizando, le quitamos como ese ámbito romántico al escritor que es un ser dotado o tocado por el dedo de Dios y empezamos a entender que los escritores son humanos, que tienen errores, que están en guerra constante con sus contemporáneos y que ningún contexto literario es ajeno de ello.

 

“La historia de Horacio” de Tomás González (20 años) 
Comentado por: Jenny Andrea Moreno (Escritora y maestra de Idartes)

Tomás González debió ser, sin lugar a dudas, el próximo nobel de literatura colombiano. Seguramente inspirado en los paisajes campestres que con el tiempo se han convertido en su compañía, el lector que se acerque a “La historia de Horacio” encuentra la posibilidad de entretejer la existencia y el vacío a través de la cotidianidad y la fluidez de la vida de su protagonista: Horacio, que con el transcurso de la historia va mostrándonos cómo la muerte puede ser vista como algo natural y que, aunque trasciende, hace parte de la existencia de una familia antioqueña de antaño. 

Esta novela que en el 2020 cumple 20 años es un ejemplo de cómo la pluma de Tomás González acerca al lector a la muerte vista con otro lente, un tema al que no muchos autores le han dedicado tiempo de la manera en que este escritor lo hace y del modo tan limpio, natural y bien hecho en el que se presenta aquí. Sin lugar a dudas, este libro merece la pena ser leído como una de las obras más importantes de la literatura colombiana.