La obra de Pietro Cantini en Bogotá

La obra de Pietro Cantini en Bogotá

El arquitecto italiano fue uno de esos hombres ilustres que llegó al país para quedarse y contribuir al crecimiento de la capital de lo que para entonces eran Los Estados Unidos de Colombia. Caravana Radiónica.
Martes, 25 Marzo, 2014 - 12:59

Por: Radiónica

La Caravana Radiónica sigue recorriendo algunos monumentos y lugares históricos de Bogotá.

La semana pasada estuvimos en la Plazoleta del Rosario, recordando la importancia de Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de la capital, y ahora repasamos la obra del italiano Pietro Doménico Antonio Francesco Cantiniarquitecto nacido en Florencia el 20 de febrero de 1847, quien dedicó gran parte de su obra a nuestro país. 

El Capitolio Nacional de Colombia, El Teatro Colón, El Hospital de San José, y el Templete del Libertador, ubicado en el Parque de los Periodistas; son algunas de las obras que nos dejó este italiano.

El Capitolio fue la principal excusa del arquitecto Cantini para visitar territorio colombiano. Su construcción inició el 20 de julio de 1848, pero debido a la guerra civil de 1884, y como consecuencia de ello, se redujo el presupuesto de la nación y se suspendieron los trabajos. Solamente hasta el 7 de agosto de 1926 se inauguró, 78 años después de su iniciación. A pesar de todos los atrasos, se convirtió en una gran construcción y fue declarado Monumento Nacional en 1975.

El conocido Teatro Colón de la ciudad de Bogotá, también declarado Monumento Nacional, es otra de las grandes obras de Pietro Cantini. Su construcción se inició el 5 de octubre de 1885 y concluyó el 12 de octubre de 1892. Fue inaugurado como parte de las celebraciones del IV centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, de quien lleva su nombre. 

El arquitecto italiano, amante de su labor y orgulloso de su obra, trabajó sin pago durante varios años para el Gobierno Colombiano. Mientras construía el Teatro Colón, laboró sin contrato, ni pago, durante un período de dos años.

Posteriormente, para la construcción del Hospital San José, trabajó también de forma gratuita sin que ello se convirtiera en impedimento alguno para la entrega del segundo hospital más importante de la ciudad el 8 de febrero de 1925.

Años atrás, a Pietro Cantini se le había encomendado la construcción de un templete que albergara la estatua del Libertador para la celebración del centenario del nacimiento de Simón Bolívar, el 24 de julio de 1883.

Ese "Templete del Libertador" que hoy se encuentra ubicado en la Carrera 3 con Av. Jiménez, en el sector conocido como Eje Ambiental, estuvo antes en el desaparecido Parque Centenario, luego en el actual San Diego, y posteriormente fue ubicado en un separador de la Calle 26 con Carrera 7. Después, fue movido más adelante a una glorieta del mismo sector.

Finalmente, en 1958 fue desarmado y llevado a donde reposa actualmente, en el Parque de los Periodistas (entre carreras tercera y cuarta, y entre la calle 17 y el Eje Ambiental).

El Templete, obra del maestro Cantini, inspirado en el Templo de Vesta en Roma, resguarda actualmente la estatua del libertador creada por el artista peruano Gerardo Benítez el 25 de mayo de 1973.

Otros de sus monumentos, que también pudieron haber sido declarados como Monumento o Patrimonio Arquitectónico Nacional, no soportaron el paso de las administraciones y sucumbieron a destiempo; por ejemplo: el Edificio de la Sociedad de Arquitectos, en la carrera 73 con calle 19, el Colegio del Sagrado Corazón (ubicado inicialmente en la carrera 13 con calle 35), o la cúpula metálica del templo de Santo Domingo, son parte de su obra desaparecida.

Aún así, algunos bogotanos, visitantes y turistas, desconocen la grandeza de este italiano. Lo cierto es que dejó la ciudad para algunos conocida como la capital del arte en Italia, Florencia, la misma que vio nacer a grandes genios como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, o Rafael, para entregar su vida y su obra a Colombia, a Bogotá y a municipios cercanos, como Nemocón o Suesca, donde actualmente reposan sus restos. 

Por esto, la Caravana Radiónica quiere recordar su legado durante esta semana, ese que actualmente está presente en algunos lugares emblemáticos de Bogotá.