Inventos espaciales

Inventos espaciales

Durante muchos años la carrera espacial se convirtió en una rica fuente de investigación y desarrollo científico para la humanidad. Para la ciencia, los avances en cualquier dirección son avances, ya sea que uno quiera descubrir una fuente de energía limpia y resulte creando la bomba atómica
Lunes, 24 Agosto, 2015 - 02:30

Por: Diego Bolaños Estrada

Los descubrimientos en cualquier área se convierten en piezas fundamentales para lograr creaciones en otra. En el mes de la ciencia en Radiónica, quisimos celebrar el aniversario de la NASA -que a propósito se celebra el 29 de julio- recordando algunos de los inventos de la vida cotidiana que se crearon gracias a nuestra fascinación por el espacio.

 

Herramientas a batería

Mientras la NASA se tomaba el trabajo de encontrar la forma de enviar a los astronautas del Apolo a la Luna, se le ocurrió realizar simulacros y ejercicios de investigación para saber lo que podrían o no hacer una vez estuvieran allí.
Pero al darse cuenta de que un cable de extensión 239,000 millas sería poco práctico, la NASA se asoció con Black & Decker para desarrollar herramientas que contaran con baterías recargables y motores espaciales de bajo consumo de energía, así que la próxima vez que use su taladro a batería, recuerde que uno de esos lo uso Buzz Aldrin.


 
 
 
 

Detectores de humo

En la década de 1970, la NASA se asoció con Honeywell Corp. para crear un dispositivo que detectara el humo y los gases tóxicos en el Skylab, la primera estación espacial de Estados Unidos. El resultado fue el primer detector de humo de ionización, utilizando una cantidad mínima de isótopos radiactivos: americio-241.

Esto llevó a la introducción en 1979 de dispositivos de detección fotoeléctricos baratos, que se disparan cuando el humo (o a veces una ducha de vapor caliente) bloquea el haz de luz.
 
Hasta la fecha, los detectores de humo han salvado incontables vidas aquí en la Tierra, pero son especialmente útiles en el espacio, donde evacuar o esperar a los bomberos no es una opción.
 
 
 
 

Alimentos para bebés

La investigación patrocinada por la NASA también ha ayudado a hacer grandes mejoras en la oferta de alimentos para bebé disponibles en el mercado.

Al probar el potencial de las algas como el suministro de alimentos de larga duración en los viajes espaciales, una compañía de biociencias con sede en Maryland descubrió un aditivo en las algas que contiene dos ácidos grasos muy parecidos a las que se encuentran en la leche materna humana.
 
La compañía ahora lo utiliza para hacer una fórmula infantil enriquecida llamada Formulaid, que es esencial para el desarrollo visual y mental de los bebés.
 
 
 
 

Vidrio ultra resistente

Gracias a la tecnología de la NASA, los lentes de plástico para gafas duran hasta 10 veces más de lo que solían. Esto se debe que el Ames Research Center creó un compuesto resistente a los rayones (léase: muy duro), un recubrimiento para proteger el equipo de ser golpeado por desechos espaciales.
 
Más tarde, el Foster Grant Corp. adquirió la licencia para el método de recubrimiento y lo utilizó en sus gafas plásticas de sol, haciéndolas tanfuertes como los lentes de cristal, pero mucho más ligeras. Entre otros usos, ahora se emplea en la mayoría de las gafas y protectores industriales para la cara.

 

 

Plantillas de zapatillas

En la década de 1970, muchos fabricantes de calzado comenzaron a reemplazar sus plantillas de goma espuma estándar con un nuevo material altamente resistente al choque, dando un paso gigante para la industria de los zapatos tenis.
 
Las nuevas suelas se rellenan con burbujas "viscoelásticas" que se hadaptan al pie y luego regresan a su forma normal cuando dejan de usarse. La idea (y la tecnología) provino de la NASA, que había desarrollado el material para mejorar el apoyo para amortiguar a los astronautas durante despegue.
 
 

Para finalizar...

 
A pesar de la teoría popular, la NASA no inventó Tang como bebida del desayuno para los astronautas. Este producto fue introducido en 1957 por General Foods y ya estaba en las tiendas de comestibles años antes de que la NASA lo incorporara a la dieta espacial