Epica.

Una charla de ciencia, espiritualidad y metal con Mark Jansen de Epica

La icónica banda de metal sinfónico hizo vibrar Rock al Parque y aprovechamos para hablar con su director y guitarrista.
Miércoles, 7 Diciembre, 2022 - 10:09

Por: Juan Sebastián Barriga Ossa

La presentación de Epica en Rock al Parque 2022 estuvo como su nombre. Sin duda este será uno de los shows más recordados de la historia del festival por la deslumbrante puesta en escena de esta banda de los Países Bajos que salió entre el fuego y la euforia para mostrar toda la fuerza de su sonido único. 

Decir que Epica es solo una banda de metal sinfónico es limitar un poco todo lo que es esta agrupación que está cumpliendo 20 años de carrera. El sonido de este grupo encabezado por la carismática soprano Simone Simons ha explorado múltiples aristas no solo del metal, sino de la música en general. Desde los sonidos clásicos de las tradiciones europeas y la música de cámara, hasta las composiciones árabes, egipcias y de Asia oriental. 

Ese siempre buscar cosas nuevas ha mantenido la vigencia de Epica que en vivo nunca decepciona y que este año pudo promocionar Omega su más reciente álbum lanzado en 2021. 

Durante su paso por Colombia, nos juntamos con Mark Jansen, guitarrista, vocalista y director de la banda quien además es un tipo cuya curiosidad se expande a temas que van más allá de lo musical. Jansen tiene una maestría en psicología, es un apasionado de la bicicleta y siente una obsesión por la ciencia y las teorías que buscan explicar cómo funciona el universo, lo cual quedó plasmado en una trilogía discos compuesta por The Quantum Enigma (2014), The Holographic Principle (2016) y Omega

Este año al fin pudieron compartir Omega con el público y en una entrevista leí que Simone Simons comentó que para ella este fue el disco más espiritual que ha grabado, ¿para Mark se sintió igual?

No del todo, creo que Design Your Universe (2009) fue también un disco muy espiritual y Omega definitivamente también lo es pero yo no diría que uno lo fue más que el otro, siento que están al mismo nivel.

Hay algo muy interesante de esta trilogía de álbumes y es que están enfocados en la ciencia y en estas teorías tan complejas. A veces cuando analizo esto siento que es una cosa de tener fe en la ciencia, es algo casi místico, ¿cuando Mark se acerca a este tipo de conocimiento lo siente de forma mística o es pura razón concreta?

Sin duda hay un toque espiritual en mi acercamiento a la ciencia porque también estudié psicología. Siempre he sido una persona que cuestiona la ciencia, así que cuando pienso que alguna teoría no es correcta, siempre me hago muchas preguntas y algunas veces los profesores me quieren y otras no tanto. Así que tengo mis propias ideas y pensamientos que siempre buscan llevar las cosa a un nivel superior y creo que algo que los científicos siempre deberían hacer, es nunca creer en una teoría que ya existe sino siempre buscar mejorarla y llevarla al siguiente nivel.

Cómo se relaciona esto con la música, porque claro, se puede componer con mucha precisión matemática, pero también la música es vibración, es movimiento, es física, ¿cómo se unen estas fuerzas al universo sonoro de Mark?

Como dices la música es vibración, hace algo al cuerpo y a la mente. A lo largo de mi carrera he recibido mensajes muy hermosos de personas que me dicen cómo la música les cambió la vida en algunos tiempos duros y creo que la música logra hacer una diferencia muy importante en la vida de las personas. Para mí ese es el gran complemento como creador que puedo tener y también como creador pienso que ahí sucede algo más, no es solo nosotros haciendo las cosas, eso sería algo del ego, es el universo expresándose a través de nosotros. 

Eso es interesante porque la física cuántica dice que cada pieza del universo está conectada, lo cual también genera una conexión con la naturalez, yo sé que Mark es muy fanático de viajar al campo abierto, ¿cómo es su conexión con la naturaleza?

Sí, sin duda todo está conectado y no puedes ver las cosas del universo separadas de sí mismas porque todo es energía. Incluso a pesar de que tenemos la impresión de estar separados, de hecho estamos conectados nos guste o no, eso es un hecho científico.

Y claro también siento una conexión muy fuerte con la naturaleza y en cada momento de mi tiempo libre voy a la naturaleza, incluso si estoy de gira. En la reciente gira por Estados Unidos cada que podía cogía mi bici y me iba lo más rápido que podía directo a la naturaleza, así pude ver la verdadera cara del país, porque cada ciudad es igual pero en la naturaleza cada parte de ese país es distinta y la pude disfrutar de forma increíble.

Sé que Mark lee bastante y sé que Omega acaba con la trilogía de discos centrados en la ciencia, ¿ahora qué temas anda investigando?

En este momento estoy siguiendo la política global, el conflicto entre el Ucrania y Rusia, la situación en China con la reelección de Xi Jinping que está muy compleja y hay muchas cosas pasando en el mundo y muchos cambios, algunos buenos otros no tanto y me da curiosidad saber que tan absurdo se puede volver todo, porque ya todo es muy loco y cada día parece que se va a volver más loco. Mi teoría al respecto es que todo se va a volver tan absurdo hasta que en un punto la gente se de cuenta de qué es real y qué es una ilusión. Solo cuando se llegue a un nivel tan extremo de absurdo nos daremos cuenta qué es un sueño y qué es real y creo que la esencia de lo que es real es algo que siempre se mantendrá como la verdad y lo que está alrededor es un lindo circo. 

Así que en mi opinión tenemos que disfrutar de la vida tanto como podamos pero también es un reto con todo lo que pasa, pero tampoco deberíamos tomarlo demasiado en serio porque cuando la gente se lo toma demasiado enserio se deprime. Siento que esa es la lección que hay que aprender, hay muchas cosas que no podemos controlar y a pesar de eso, es vital siempre encontrarle el gozo a la vida, porque incluso en los momentos más duros siempre habrá algo bueno. 

Hablando de cosas que le dan alegría a la vida, este año Epica lanzó unos sencillos nuevos y viene un álbum colaborativo. Entre las canciones nuevas hay una con Fleshgod Apocalypse que es muy intensa, ¿qué viene para este álbum y que nuevas exploraciones del sonido de la banda podemos esperar?

Después de Omega pensamos qué queremos hacer, porque no teníamos ganas de ir de inmediato a un nuevo álbum, porque sería hacer más de lo que ya hemos hecho antes y queríamos retarnos a nosotros mismos y a otros músicos. Así que nos acercamos a otros artistas que no solo están cerca o son similares, sino que pensamos que en general necesitamos que en todo el mundo haya más colaboraciones para así enfrentar todo estos problemas y encontrar soluciones. 

Así que hicimos lo que el mundo necesita a escala global en una escala más pequeña y lo interesante es que encontramos muchos músicos interesados en trabajar con nosotros, fueron tantos que tuvimos que hacer una selección y lo mejor de esto es que aprendes un montón del otro, porque todos tienen un método distinto de trabajo y nuestro lema fue dejar que las cosas pasen, así que no impusimos nuestro método ni ellos el de ellos, sino que aprendimos mutuamente. Así fue que mucha hermosa y sorpresiva música se creó porque dijimos cualquier cosa puede pasar y lo que pase lo vamos a grabar. Por eso, hay tantas canciones que son tan intensas, incluso más intensas que cualquier cosa que lanzaríamos en un álbum normal de Epica, pero ese era nuestro objetivo, no tener restricciones. 

Epica ha visitado varias veces Latinoamérica, ¿en sus exploraciones han considerado hacer algo con la música de este continente?

Cuando Sepultura hizo Roots, de verdad me encantó, el hacer música ligada a las raíces de los pueblos indígenas de verdad me fascinó y eso es lo que más me gusta de Latinoamérica. Si algún día hacemos algo con música latina sería con un pueblo ancestral, porque esa música es muy especial, es música hecha desde el corazón y genera una resonancia hermosa.

Además es música que rompe los esquemas de 4/4 y las reglas de la composición occidental...

Sí y cuando no hay esas reglas y solo buscas que las cosas encajen, aprendes nuevas cosas, porque si dos cosas no se juntan al primer intento, lo intentas hasta que pueden funcionar.  

Este año Epica cumple 20 años de carrera lo cual además se suma al regreso a los escenarios después de la cuarentena, ¿cómo ha sido la celebración de estas dos cosas?

Cuando lo piensas bien, 20 años se sienten como mucho tiempo, y cumplir dos décadas se siente bien pero más que felicidad o celebración es algo que da orgullo. Pero en cambio volver a los escenarios después de la pandemia ese sí fue un momento de felicidad porque es lo que amamos y durante dos años no pudimos hacerlo de forma constante y finalmente lo logramos ya que siempre fuimos pacientes porque sabíamos que el momento de regresar iba a llegar y la paciencia es una virtud y sé que muchas bandas la tuvieron y me alegra que fueran tan resilientes.

A lo largo de 20 años pasan muchas cosas y hay muchos cambios, ¿para Mark cómo es aproximarse a la música en este momento luego de ese recorrido tan largo?

Eso es difícil de explicar porque en este momento puedo decir que efectivamente aprendes un montón, pero es difícil definir qué fue exactamente lo que aprendiste y en qué momento de la carrera. Ahora seguimos aprendiendo, así que si hablamos en diez años, en ese tiempo seguiré aprendiendo cosas nuevas, pero una de las cosas que se me viene a la mente en este momento es cuando Isaac Delahaye se unió a Epica. Él es un guitarrista muy distinto a mí y cuando empezó a componer conmigo también tenía una técnica muy distinta, así que aprendí un montón de nuevos métodos de tocar. Un miembro puede hacer una gran diferencia incluso en lo técnico. 

Igual no sé si necesariamente es algo bueno esto de pensar 20 años después porque cuando inicias existe como una frescura y ese es un sentimiento al que no puedes regresar. Cuando escucho los primeros álbumes de Epica y de  After Forever también escucho un sentimiento que estábamos viviendo por primera vez y sin importar qué hagas, ese sentimiento no lo puedes volver a sentir, así que ganas algo pero también pierdes, por eso intentamos que cada álbum sea una búsqueda por sacar lo mejor de nosotros. 

Para finalizar una pregunta un tanto compleja ¿cuál cree que será el futuro del metal?

Me da mucho curiosidad ver qué va a pasar porque todas estas bandas que hicieron el metal grande como Iron Maiden o Judas Priest, en lo próximos diez años probablemente se retiraran y ¿qué va a pasar después de que estas grandes bandas no estén más? Sin duda será un gran reto para las demás bandas que tendrán que llenar ese espacio, o esas bandas siempre serán las más grandes y el metal retrocederá. Puede ir para ambos lados, pero espero que las nuevas bandas llenen los espacios y el metal siga creciendo y expandiéndose pero nadie lo sabe, menos yo, jajaja.