Momentos en que el deporte ha sido una herramienta para la paz
El 6 de agosto de 2013, la Asamblea General de la ONU decidió proclamar el 6 de abril como el día escogido para celebrar, recordar, y promover el deporte y la actividad física como herramienta de desarrollo y de paz. ¿Porqué se escogió esta fecha? Porque un 6 de abril, pero de 1896, se disputaron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna.
Desde su proclamación, han visto la luz múltiples ejemplos en los cuales el deporte juega un rol fundamental en la construcción de tejido social, y no sólo a partir de 2013, sino recordando además hechos que a lo largo de la historia han dejado huella.
Recordamos algunos de ellos:
Didier Drogbá
La historia de Costa de Marfil en los Mundiales de Fútbol era nula hasta Alemania 2006. En esa edición, una generación notable de futbolistas clasificaba por primera vez, liderados por el artillero del Chelsea Didier Drogbá.
Lo cierto es que tras lograr la clasificación, en el vestuario y en medio de las celebraciones, Drogba pidió la palabra aprovechando que había una cámara grabando los festejos y pidió, de rodillas junto a sus compañeros, acabar con la Guerra Civil que dividía a su país desde 2002. Aunque el cambio no fue inmediato, toda una nación se contagió en medio del júbilo, y las dos partes en conflicto acercaron posturas, y firmaron el alto al fuego un tiempo después.
Remando por la Paz
Durante años, el río Pato en el Departamento del Caquetá fue escenario del conflicto armado colombiano. Sin embargo, y tras los acuerdos de paz, varios ex combatientes cambiaron sus fusiles por remos, chalecos salvavidas y cascos, para hacer rafting en sus aguas y crear un colectivo junto a un grupo de habitantes de la región que se llama ‘Remando por la Paz’.
Su misión: incentivar y promover el turismo y el rafting, y transmitir un mensaje de reconciliación. Su obstinación por ello ha dado sus primeros frutos: fueron invitados en el 2019 al mundial de Rafting en Australia y ya organizaron su primer evento nacional en el Caquetá en el 2020.
Equipo Olímpico de Refugiados
Hay una delegación que por primera vez acudió a unos Juegos Olímpicos (Río 2016) sin representar a un país. Víctimas de diversos conflictos alrededor del mundo, y desplazados además por la violencia, 10 atletas refugiados compitieron en la máxima cita multideportiva del mundo, bajo el nombre de ‘Equipo Olímpico de Atletas Refugiados’.
Como resultado de ello, aumentó su determinación y deseos por salir adelante y enfocarse en sus vidas, y motivar de paso a muchas personas alrededor del mundo a hacerlo también. Tegla Loroupe, nacida en Kenia y líder además del Equipo Olímpico de Refugiados, ya avanza en la consolidación del equipo para Tokyo 2020 con una sana advertencia: “2016 fue para llamar la atención, Tokyo 2020 será para mostrar todo nuestro potencial”.
Fundación Rojo Amarillo Negro Siempre
Desde aquel legendario equipo sudafricano que ganó el mundial en 1995 gracias a la determinación de Nelson Mandela por demostrar que el deporte puede unir a una nación, quedó demostrado que el Rugby es un deporte con valores. Entre esos valores, hay uno determinante: la inclusión.
En la localidad de Usme, en Bogotá, la Fundación ‘Rojo Amarillo Negro Siempre’ ofrece a la primera infancia y a jóvenes en general, la posibilidad de promover el desarrollo, aprovechamiento del tiempo libre y resolución de conflictos mediante el rugby, con el objetivo de llegar a personas de bajos recursos y alejarlos de potenciales escenarios de violencia.