Rodrigo Vargas, líder de Darkness. Fotos: Facebook de Rock Al Parque

Darkness se despidió en Rock Al Parque: "¡metalero hasta el final!"

Luego de 30 años, la legendaria banda capitalina se despidió con un emblemático concierto en Rock Al Parque. Les contamos cómo se vivió su último concierto.
Domingo, 2 Julio, 2017 - 10:25

Por: Iván Samudio

Sobre las 6:00 pm del 1 de julio de 2017, cayó un atardecer rojizo sobre el parque metropolitano Simón Bolívar, anunciando una de las presentaciones más esperadas en esta edición del evento: el último show de Darkness.

Se respiró un ambiente lleno de sensaciones, algo de emoción y ansiedad con un poco de nostalgia; toda una cuenta regresiva que daba por culminada una inspiradora historia de 30 años, la cual empezó en un garaje del barrio Galerías hacia el año 1987.

Sus capítulos se materializaron en un EP, 2 discos de larga duración, varias grabaciones y sencillos, los cuales fueron cantados por diversas generaciones de asistentes, quienes año tras año se congregaron sagradamente en este espacio.

El escenario Bio de Rock Al Parque 2017 se llenó de espectadores. Las pantallas se encendieron proyectando una retrospectiva visual con testimonios de sus integrantes, varios recuerdos trascendentales y otras apreciaciones, además de recortes de periódicos y fotografías en este recorrido.

De un momento a otro subieron a tarima Oscar Orjuela (batería), Jairo Buitrago (Bajo), Camilo Castro (Guitarra) y Rodrigo Vargas (guitarra y voz), quienes prosiguieron con una frase muy importante para las nuevas generaciones: “¡Todo final es un comienzo!”.

Sin mas preámbulos abrieron el show con el recordado clásico, Espías Malignos, de su primera producción en estudio, con un sonido demoledor y contundente que automáticamente puso a pogear a esta zona del parque. Prosiguieron con la emblemática canción Desvanezco del álbum Soberanía: Soberana Ironía (1995), tema que sigue siendo la banda sonora perfecta para caminar a solas por las calles de la capital.

Pasando por un periodo más cercano, continuaron con dos temas de álbum en estudio, Guerrofobia (2011). De este interpretaron 1914 y la homónima Guerrofobia, donde Rodrigo Vargas hizo una reflexión acerca de que somos un país cansado de la violencia, por ende este momento histórico se convierte en una invitación para que vivamos en paz, misma que se debe construir con nuestros actos a diario.

Sucesivamente inició la demoledora canción Este No Es El Paraíso, su más reciente sencillo, demostrando que la fuerza y la energía seguía latente sin importar el paso del tiempo. El plato fuerte de la presentación llegó con dos temas altamente destacados en su carrera, Neurótica y Metalero.

La segunda, como bien es sabido, constituye un himno dentro de la historia del rock colombiano; fue cantada a todo pulmón por los asistentes, quienes movieron sus cabezas entre torbellinos llenos de ímpetu.

Hacia la mitad de esta, Oscar Orjuela realizó un poderoso solo de batería, el cual remataron con la segunda parte de la misma: “metalera, esta es tu verdad”. Para la agrupación las mujeres cumplen un papel muy importante dentro de esta cultura a nivel nacional.

Al cierre los sentimientos de agradecimiento no se hicieron esperar, tanto para las personas asistentes como para los partícipes en dicha historia. Así mismo surgió una nueva reflexión, donde Darkness se despide como una gran banda de amigos y hermanos, pero ante todo como unos caballeros que dicen ‘adiós’ con respeto.

Hubo otra reflexión aún más profunda, ya que abrieron la puerta hacia el futuro, reconociendo la labor de las nuevas agrupaciones. La existencia de estas depende en gran parte de los fanáticos y sin el apoyo de estos sería imposible continuar, dio a entender el cantante y guitarrista de la banda.

Puede que hoy se apague una vela, pero se encenderán y brillarán muchas más mañana. Existe un pensamiento muy sabio que nos lleva a concluir que pese a todo, la música es inmortal, por lo que Darkness seguirá viva a través de sus discos y canciones. Esta banda es un ejemplo y una referencia para trabajar durante 30 o por qué no, muchos años más.

Así finalizó un día muy importante para la historia del metal colombiano, despidiendo en vivo canciones que pasarán a la historia como piezas y emblemas de un movimiento representativo del país, el cual año tras año y pese a las dificultades, sigue creciendo y cobrando vida.

Gracias por estos 30 años, Darkness… ¡Metalero hasta el final!