Cortesía de Ocesa Colombia

Gracias Totales: Un emotivo documental sonoro en vivo

Un recorrido desde la memoria por ese viaje, coordenadas: Bogotá, Estadio Nemesio Camacho el Campín, sábado 29 de febrero 2020.
Domingo, 1 Marzo, 2020 - 11:55

Por: Álvaro González Villamarín

Alguna vez Gabriel García Márquez escribió “…olvidar es difícil para el que tiene corazón” y quizá desde allí, desde la memoria del afecto, es desde donde se debe escribir.

Las emociones generadas por Gracias Totales, el show creado por Zeta Bosio y Charly Alberti y que expone el imaginario de Soda Stereo durante 19 canciones que son a su vez  fragmentos audiovisuales, se convierte en escena en un poderoso y contundente remolino de emociones. Compartimos con ustedes ese viaje, coordenadas: Bogotá, Estadio Nemesio Camacho el Campín, sábado 29 de febrero 2020.

 

Intro

La era del VHS, representativa de los años 80 del siglo pasado, es conceptualmente el inicio del recorrido. En las grandes pantallas aparecen imágenes, hasta ahora inéditas, del trío argentino. La primera gran reacción del público, por no decir, ovación, es cuando aparece una imagen de Gustavo Cerati, de rodillas, tocando una de sus guitarras, en ese momento se rompió el hielo en la fría noche bogotana, a partir de ese instante el público siente que está ante algo que le va a mover, inevitablemente, el corazón.

 

Sobredosis de TV

Zeta y Charly sobre el escenario, los acompañan Richard Coleman y Roly Ureta en las guitarras (a quienes conocimos en los 80 como músicos de Fricción), más adelante se uniría Simón Bosio en las seis cuerdas, y el “Zorrito” Von Quintiero en los teclados, y un momento contundente: Gustavo Cerati en pantallas, y por supuesto su voz. Si uno cerraba los ojos podía sentir fácilmente que la banda completa, original, estaba allí, tal como lo hizo en una serie de ocasiones en la capital colombiana. La canción, un acierto, homenaje a los primeros años de Soda Stereo, el viaje ya era una realidad, empezaba Gracias Totales.

 

Hombre al Agua

Richard Coleman saluda tras el segundo video documental, uno de los momentos más importantes de la noche. El guitarrista de Fricción, Los 7 Delfines, solista y músico, tanto en estudio como en concierto del Ahí Vamos (2006) y el Fuerza Natural (2009) de Gustavo Cerati, toma la batuta, y es orgánicamente -sobre el escenario- el momento más Soda de la noche. Uno de los aspectos más relevantes de la gira es la presencia de este músico argentino, de lejos, uno de los artistas rock más importantes de nuestro continente. Vale la pena recordar que 29 años atrás, en el otro costado del Estadio, Cerati, Zeta y Charly abrían la presentación de la gira del Canción Animal con ese tema. 

 

Disco Eterno

Más allá de los músicos base de la gira, aparece el primer invitado sobre el escenario, León Larregui de Zoé. La canción, por su construcción sonora y letra, es perfecta para el artista mexicano, buena decisión en la construcción del repertorio de la gira.

 

El Rito

La primera gran joya -desde la perspectiva de temas no tan populares- del repertorio de Gracias Totales. Esta canción, perteneciente al álbum Signos (1986), se convirtió en el extraño mundo subterráneo de aquella época en Bogotá en un tema de culto, tanto que el grupo de fans más importante que tuvo la banda en la capital colombiana llevaba el nombre de esa inolvidable canción. En el escenario, apareció el primer músico en pantalla, el talentoso Álvaro Henríquez de Los Tres de Chile le hizo todos los honores a un tema épico para los amantes incondicionales de Soda Stereo. Gustavo Cerati, en la gira Bocanada tenía una versión muy interesante de esta canción, la interpretó en Bogotá, en el Palacio de los Deportes el 28 de mayo de 2000.

 

Lo que sangra (La cúpula)

Aparece Rubén Albarrán de Café Tacvba y proyecta una de las versiones más apasionadas de la noche. Existe una fuerte conexión sobre tarima y la misma se toma el Estadio, la dulzura y la pasión del artista mexicano creó un momento único, capaz de derretir cualquier iceberg, ese color funk norteamericano del Doble Vida se sentía genuinamente. Es importante recordar que gran parte del material audiovisual era de la época, quizá por ello se sintió con mucha fuerza esa etapa de la banda durante el homenaje.

 

Signos

Se escuchan las guitarras interpretadas por Roly Ureta y el Estadio comienza a conocer el virtuosismo de este gran músico argentino, se evidencia su calidad interpretativa, fundamental para el concierto. Aparece en la pantalla Julieta Venegas, y si bien la versión pareciera ser un poco fría, logra expresar la profundidad de la composición, Signos (1986), álbum fundamental en la historia de Soda Stereo, el paso estético que los convirtió en un clásico sonoro.

 

Juegos de Seducción

Uno de los temas más esperados de la gira. Era evidente que estaría en el repertorio el “opening act” de muchos conciertos de la banda, incluso, la canción con la que abrieron la gira del Doble Vida en Bogotá en el lejano 22 noviembre de 1988. Aparece en la pantalla Walas, cantante de la agrupación argentina Massacre, quien logra tener una convincente y acertada interpretación. Todos los honores para él, ese no es un tema fácil de interpretar.

 

Zoom

Un momento emotivo, lleno de frescura y quizá, uno de los instantes para no olvidar de Gracias Totales. Benito Cerati en las pantallas en una versión auténtica, una interpretación perfecta de la esencia de un tema coqueto, dulce y profundamente pasional. El hijo del líder de Soda Stereo trae al 2020 un tema pop, evidentemente, visionario.

 

Trátame Suavemente

Una canción que 29 años atrás fue interpretada -en el mismo escenario- con su propio compositor: Daniel Melero en una inolvidable versión, más lenta, ahí también estuvo Tweety González (a quién se extrañó en el homenaje), regresando a este gran clásico. El responsable de su interpretación vocal, sobre el escenario, fue Adrián Dárgelos de Babasónicos, otro gran reto, otra grata sorpresa, el artista argentino llevó el tema a su corazón y logró proyectarlo de una manera dulce y dolida. Sí, la esencia de esa canción que tantas veces ha sido dedicada, históricamente, en nuestro continente.

 

En La Ciudad de la Furia

Nuevamente, Gustavo Cerati en las pantallas, con imágenes de la época y por supuesto, su voz. Lo que ocurrió en ese momento sobre el escenario fue magia, así de sencillo, nada más. 

 

En Remolinos

Otro de los momentos más importantes de la noche, un acierto total, Draco Rosa sobre el escenario, en una interpretación épica, una reinvención del tema, oscuro, poético, la favorita de Gustavo Cerati de esa joya llamada Dynamo (1992). La banda en pleno, experimental, Draco inolvidable. En ese momento uno podría pensar: ¿por qué no lo aprovecharon para interpretar más canciones con cada artista?

 

Pasos

El Estadio ovacionó a su artista, Andrea Echeverri sobre el escenario. Aparece otra joya en el repertorio, ese dulce tema del Sueño Stereo (1995). Es evidente que el público reacciona con emoción ante una figura importante en la música del continente, la historia de Aterciopelados también es la historia de Colombia, Andrea representa ese amor de nuestro país hacia el  legado artístico del trío argentino.

 

Cuando Pase el Temblor

No solo se sintió como un homenaje a la banda, también lo fue para Gustavo Santaolalla, su intérprete en la pantalla, sonó Latinoamérica. Aquí también, previo a la canción, apareció un emotivo y sencillo video grabado a finales de los 80 en Teotihuacan, México.

 

Fue

Queda -únicamente- sobre el escenario, el trío. Zeta, Charly y Cerati en sonido e imagen, con una canción premonitoria, las lágrimas de Zeta fueron las lágrimas de todo un continente.

 

Un Millón de Años Luz

Dos aspectos importantes en este tema: el primero, la interpretación de la guitarra a cargo de Simón Bosio, impecable, virtuosa, efectiva en cada una de sus notas, y la segunda, Mon Laferte, la gran voz del continente, en una interpretación soberbia, otro de los grandes momentos de Gracias Totales. La artista chilena logró darle fuerza a la canción, nuevamente el escenario logró proyectar un contenido sonoro poderoso, único.

 

Persiana Americana

Cuando se anunció la presencia de Fernando Ruiz Díaz en Gracias Totales nos llegó a la memoria la presentación de Catupecu Machu en el Concierto Radiónica de 2014, allí “Fer” interpretó -a capela- la canción. Por supuesto, escucharlo y verlo en la pantalla para esta ocasión fue emocionante, él era el cantante perfecto para esa canción, otro aspecto notorio para ese momento fue observar a Richard Coleman como el puente de conexión de la banda, el guitarrista conectaba el ensamble sonoro, era quien estaba pendiente de Zeta y Charly, Coleman generaba la energía del trío en escena, el médium perfecto. 

 

Prófugos

Tema fundamental en la historia de la banda. Aparece en las pantallas Juanes y logra una interpretación acertada, a su estilo, con emoción, pasión y respeto por lo que significa la canción, qué buena temporada para este artista colombiano. Por otra parte, aquí se percibe el trabajo pasional, acertado y lleno de virtuosismo que ha realizado el “Zorrito” Von Quintiero durante todo el concierto, él ha sido el responsable de darle el color preciso a cada canción, heroísmo en estado puro.

 

Primavera 0

Por segunda vez durante el concierto, Zeta, Charly y Cerati están solos. Se siente la química del trío, y si en Fue estuvo la tristeza, en este tema está la euforia, la experimentación, el juego.

 

De Música Ligera

El cierre del viaje, con Chris Martin en pantalla, con ese gran final que siempre sonó a despedida.

 

Gracias Totales no es un concierto de Soda Stereo, es un recital sobre la banda, un homenaje a un grupo humano que durante los 80 y los 90 conectó a un continente, que le proporcionó dignidad a un género musical, a un idioma, a una forma de vida que le ofreció al mundo otras memorias sobre quiénes somos, es también el final de un viaje que mueve desde adentro una serie de sentimientos, y aquí citamos nuevamente a Gabriel García Márquez: “…olvidar es difícil para el que tiene corazón”, y justamente jamás se olvidará lo que te ha marcado. 

Soda Stereo es una banda única e irrepetible, y así está bien, los tiempos cambian y traerán consigo nuevos imaginarios, se debe tener los oídos abiertos para lo que vendrá, esas nuevas generaciones de artistas también se lo merecen, esa curiosidad estética de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, además de su imaginación, debe ser su legado. A ellos y cada una de las personas que pasó históricamente por Soda Stereo, dos palabras que se dicen desde el fondo corazón: “Gracias…Totales”. ¡Que vengan nuevos tiempos!