[Reseña] Mi ex es un espía
En medio de una agitada oferta cinematográfica del género Mi Ex Es Un Espía (2018) se convierte en una divertida alternativa que busca a partir de una narrativa enmarcada por un evidente Girl Power, entregar una película compacta y clara que sabe muy bien para dónde va y cómo lograrlo.
Dirigida por Susanna Fogel, la película cuenta con actuaciones divertidas, escenas de acción dignas de las mejores películas del género y una historia simple pero precisa nos introduce a un mundo de espías desde la perspectiva de dos chicas que se demuestran a si mismas y a los espectadores que tanto el género como el mismo oficio del espionaje tiene mucho futuro en papeles femeninos bien escritos e interpretados con carácter.
Protagonizada por la actriz Mila Kunis (That 70's Show) y la comediante Kate McKinnon (Saturday Night Live). Mi ex es un espía (2018) o The spy who dumped me es la historia de dos mejores amigas, Audrey y Morgan, quienes acaban involucradas, sin quererlo, en una conspiración internacional. Emprenden un viaje repleto de acción al descubrir que, el ex novio de Audrey, es en realidad un espía.
Sin más armas que su ingenio, las dos amigas recorren varias ciudades europeas intentando completar su misión sin morir en el intento. Este filme, que recaudó 12,3 millones de dólares durante su fin de semana de estreno en Estados Unidos, no escatima en sus escenas de acción y no teme en seguir bailar en la línea entre el thriller y la comedia con mas cercanía al primero, algo que muchas comedias de espías han intentado antes.
Kunis y McKinnon tienen una tremenda química en escena y exponen esas amistades entrañables y que todos hemos tenido alguna vez, al final de cuentas, ¿quién no ha considerado ir hasta el final del mundo por un buen amigo?
Si es seguidor de las comedias ligeras y sabe valorar una buena secuencia de acción característica del género, Mi Ex Es Un Espía (2018) es una gran opción para entretenerse, reírse un poco y, por qué no, como las protagonistas darse cuenta que todo podemos ser capaces de mucho más de lo que creemos, a veces si uno no busca la aventura, es probable que esta en cualquier momento toque la puerta.