'The Voices': surrealismo, psicología, humor negro y horror en un solo corte

'The Voices': surrealismo, psicología, humor negro y horror en un solo corte

La más reciente película de Marjane Satrapi demuestra que sus habilidades artísticas son bastante dinámicas, ya que entender al mundo desde diferentes perspectivas a través del cómic y el cine es algo de admirar
Lunes, 28 Septiembre, 2015 - 02:22

Por: Iván Samudio

Desde el año 2007 se empezó a conocer el nombre de una mujer llamada Marjane Satrapi, en parte gracias al estreno de una preciosa película animada de corte autobiográfico conocida como Persépolis. Obra que por supuesto fue inicialmente una novela gráfica, donde ella cuenta su vida desde la niñez en Irán, viviendo el ascenso del Sah de Persia y los peligros de ser una infante criada en el seno de una familia occidentalizada; para luego descubrir en Europa su vocación por las artes gracias a múltiples acontecimientos, los cuales por supuesto, la llevarían a convertirse en lo que es hoy en día, una maravillosa artista que se mueve por diversas disciplinas como historietista, ilustradora, actriz y cineasta.

En diversas ocasiones he encontrado similitudes entre Marjane Satrapi y nuestra querida historietista Paola GaviriaPower Paola”, donde siendo artistas visuales y plásticas de profesión, descubrieron una forma inicial de expresarse a través de la versatilidad de los cómics, con lo cual han logrado contar historias autobiográficas e incursionar en otros campos creativos de una manera certera.

Satrapi ha sido la responsable de que se conozca su país desde otras perspectivas relacionadas con la sociedad, la cultura y las artes, haciendo además críticas brillantes sobre el papel de la guerra dentro del mundo en general. Por esa razón, luego de haber tenido ese impulso maravilloso a través del cómic y sus novelas gráficas, decide adentrarse en el cine, donde gracias a la adaptación animada de Persépolis dio importantes pasos como directora y productora.

Debemos además citar películas como Pollo con Ciruelas, la cual es una adaptación personificada de otras de sus novelas gráficas, junto a , donde también participa como protagonista y su más reciente producción titulada The Voices.

Esta es otra cinta que por desgracia ha sido conocida a través de canales en internet, ya que por nuestras salas de cine nunca se asomó. Su debut se realizó en una presentación exclusiva para el festival de cine de Sundance a comienzos de 2014, oficialmente fue estrenada para el público en febrero 2015.

La película nos cuenta la historia de Jerry, un tímido y retraído hombre interpretado por Ryan Raynolds, quien vive una vida aparentemente común como trabajador de una fábrica de tinas, mientras que en términos personales reside en un apartamento junto a sus mascotas, un perro y un gato llamados Bosco y el Sr. Whiskers.

Sin embargo, la historia se empieza complicar al revelar un trasfondo donde este individuo resulta tener un trastorno psiquiátrico, ya que frecuentemente visita a un especialista que le ordena consumir una medicación para no ver alucinaciones que pueden perturbar y alterar su percepción de la realidad.

Así, Jerry empezará a tener una vida algo confusa, donde intentando interactuar con sus compañeros laborales y además salir con empleadas de la empresa, terminará dentro de su timidez convertido en un despiadado asesino en serie, que siempre será aconsejado por sus mascotas parlantes, las cuales recurriendo al típico esquema de los cartoons norteamericanos, representan al perro bueno y el gato inescrupuloso.   

The Voices es una cinta independiente que para el tándem de producciones facturadas en el año 2015 cambia muchos paradigmas sobre thrillers psicológicos y asesinos seriales, donde se recurre al concepto clásico del “Ser, No Ser y Parecer”.

Aquí nos muestran una realidad visualmente perfecta y placentera a través de los ojos de este hombre sereno, que cuando destapa aquel mundo onírico, nos damos cuenta de lo siniestro que realmente es, lleno de perversiones, miedos y sentimientos silenciados por años, logrando que a través de sus 104 minutos de duración sea una pieza preciosamente perturbadora.

Por otra parte, nos encontramos con un Ryan Raynols que reluce por una actuación brillante, ya que para muchos (incluyéndome) su nombre es connotación de películas mediocres y actuaciones que caen en lo ridículo, especialmente las de superhéroes en donde hasta el momento ha tenido apariciones. Sin embargo, Raynolds aquí demuestra de qué está hecho en términos dramáticos y humorísticos cuando es conducido por un buen director, ya que interpreta de manera magistral a un ser que aparentemente no rompería ni un plato, pero que esconde algo tan terrorífico y retorcido como la versión de Dismaland creada por Bansky.

De igual manera, hago una reverencia y un levantamiento de copas por Marjane Satrapi. Teniendo en cuenta que su poética siempre ha estado enfocada a historias y relatos propios de su país, nunca se hubiera esperado que fuera a dirigir una cinta de estas características. Esto significa un ascenso en su carrera, la exploración de nuevos estilos y el emprender otros caminos hacia nuevas obras, la cuales relucen por otro tipo de elementos fascinantes. Simplemente, una artista brillante que sabe cómo dinamizar su talento de diferentes maneras.

Si usted es de los que busca sorprenderse viendo cine, esta película es uno de los mejores ejemplos de producciones estrenadas en 2015. Pulgares arriba para Satrapi, Raynolds y esta película que contra viento y marea logró salir adelante