‘Un Tal Alonso Quijano’ la ópera prima de la Universidad Nacional ya está en línea

Una mezcla de punk rock, realidad colombiana y Don Quijote de la Mancha
Domingo, 5 Julio, 2020 - 08:00

Por: Mariana Vélez

Es cierto que de la violencia y el conflicto armado de nuestro país ya se ha hablado, se ha escrito y se ha dramatizado; durante muchos años el protagonismo se lo ha llevado la sociedad descompuesta en la que malandros y pillos arrebatan la vida de madres, padres, hermanos, amigos y humanos que dejan atrás a sus familiares y personas cercanas que los puedan llorar. 

Pero, ¿qué sucede con la vida de esas personas a las que le arrebatan su ser querido? ¿cómo continúan con su historia después de ese momento tan fuerte? Esa es la inquietud que se formuló la directora y guionista Libia Stella Gómez al momento de plantear el trasfondo de esta película. 

“Esta película va a visibilizar dos cosas básicamente: por un lado, habla de las víctimas silenciosas del conflicto, esas víctimas de las que nadie se ocupa, casi ni en la pintura, ni en la literatura, ni en el cine, es decir, las víctimas colaterales, ya que de esas víctimas nos ocupamos pocos. Así que dentro de mi investigación encontré que hay muchas de esas víctimas que jamás han hablado, que jamás han dicho cómo siguieron en la vida, como se levantaron al otro día a seguir su vida y con su historia; así que de eso habla esta película, de esas víctimas invisibles; pero al mismo tiempo, también habla de asumirnos como seres humanos, de aceptar nuestra propia realidad y de no pretender ser otros”

‘Un Tal Alonso Quijano’ es una tragicomedia musical punk thriller, en la que la directora plantea esas ideas fantasiosas que surgieron hace años en el salón de clase mientras tomaba una electiva llamada ‘Cervantes y el Quijote’ acompañada de un particular profesor que sería el encargado de darle el impulso para cultivar esa semilla imaginaria que arrojaría como resultado este largometraje cargado de conocimiento, sentimiento, experiencia e ingenio. 

Este largometraje cuenta la historia de Alonso Quijano, un profesor experto en El Quijote de la Mancha que se disfraza para huir del dolor y que, de repente, un día rompe el delgado hilo entre la cordura y la locura. Además, narra las historias de otros tres personajes que reflexionan sobre la cara o la máscara; Ferney se viste de seda para sacar a su familia de la pobreza, Santos se asume bibliotecario para no perder su estatus y  Lorenza se caracteriza punk para encajar en alguna parte.

La película se entrelaza entre la realidad y la imaginación, entre los años 80 y el tiempo actual, entre el barroco y el punk, entre la risa y el llanto, entre la revelación y el ocultamiento. 

“Cuando yo encontré el evento de nuestra realidad en el que podría librar esta fantasía, encontré el contenido profundo de la película. Ahora, el punk rock apareció mucho después, porque de golpe, me encontré que la cultura punk es una contracultura rebelde, contestataria y que tiene un código visual bastante interesante, así que, si yo quería plantear una ruptura entre lo viejo y lo nuevo, entre los tiempos de antaño y los tiempos de ahora, pues me parecía que el punk rompía las estéticas”

La música cumple un papel fundamental dentro de esta obra, pues las melancólicas piezas sonoras mezcladas con la estridencia del punk, inspiran un viaje de experimentación y diseño compositivo que privilegian la sinergia entre los intérpretes y el relato. 

“La banda Desarme Rock Social contribuyó con su música y participó en la producción  de nuestros temas originales, La herida del adiós y la punkie y cervantina Dulcinea que cierra el relato” 

Esta apuesta cinematográfica de la Universidad Nacional de Colombia y de la Academia Superior de Artes de Bogotá, es una cita necesaria con el cine colombiano, pues, muchos Alonsos, Lorenzas, Santos y Ferneies, se siguen viendo enfrentados a la triste historia de la violencia de nuestro país.

“Es una película que vale la pena ver, porque en estas épocas tan duras, tan difíciles, de tanto dolor, de tanto miedo, tantos muertos, me parece que tomarse dos horitas para darle la oportunidad a una película colombiana, y darse la oportunidad de reírse un rato, de rememorar a Don Quijote, de disfrutar de esos personajes en bogotá, y darse un descanso de todo este dolor y de todo este duro momento que estamos viviendo”
Finalmente, si quieren disfrutar de esta ópera prima pueden verla a continuación sin salir de sus casas: