Spider-Man: No Way Home (Reseña Sin Spoilers)

¡La espera ha terminado! Luego de meses de múltiples teorías y rumores llega la tercera entrega de Spidey dentro del MCU con resultados más que asombrosos.
Miércoles, 15 Diciembre, 2021 - 07:00

Por: Iván Samudio

Antes de que empiecen a leer este artículo, quisiera dirigirme a todos ustedes con la siguiente frase del gran Stan Lee: “Tener ideas es lo más fácil del mundo… Todo el mundo tiene ideas… Pero debes tomar esa idea y convertirla en algo a lo que la gente responderá… Eso es lo verdaderamente difícil”.

Confieso que sentarme a escribir estas líneas resulta ser todo un desafío (luego de ver la cinta me entenderán), pero asociándose con estas palabras del creador de Marvel, les manifiesto de entrada que los creativos detrás de esta obra tuvieron una idea muy ambiciosa, que por supuesto resultaba ser un reto gigantesco. Por fortuna, el éxito es evidente y si bien la gente ya estaba respondiendo frente a su premisa, acá terminarán con un corazón de fanático lleno de alegrías, nostalgías y no cientas, sino miles de expectativas frente a lo que deparará el futuro de Marvel Studios. 

Recapitulando entre telarañas

Si bien su antecesora fue una producción que no se recuerda con tanto apreció como las demás apariciones de Peter Parker en este enorme proyecto, vale la pena decir que sus acontecimientos son de vital importancia para el desarrollo de estos atrapantes 148 minutos de duración. Tan pronto finaliza Far From Home (2019) con su escena post-créditos, empieza de una vez No Way Home (2021), presentado a un héroe que debe asumir la culpa de un crimen que no cometió y viendo cómo paulatinamente el mundo a su alrededor se va derrumbando.    

La clave aquí es que el tono de la película es mucho más serio y combativo, obviamente sigue latente el humor de sus protagonistas adolescentes, pero las cosas no tienden a ridiculizar como en la anterior entrega. La raíz principal se centra en la búsqueda de Peter Parker por limpiar su nombre y ordenar su vida, bien sea por los caminos legales en los estrados, mediante otros personajes ya conocidos, o través de métodos menos convencionales donde Doctor Strange será otra pieza clave.

El legado de Tony Stark y su compañía Stark Industries, para bien o para mal, seguirá teniendo relevancia en esta historia, porque a la final muchas responsabilidades le fueron delegadas a un chico que aún no logra dimensionar lo que tiene en sus manos. 

Acciones, consecuencias, magia y villanos

Los avances de la película mostraron claramente que Parker decide encontrar respuestas en un campo fuera de su experticia, por lo cual recurre a los recintos de Stephen Strange quien al ejecutar de forma errónea un hechizo que busca enderezar su vida, termina por confirmar lo que se ha venido planteando desde series como WandaVision y Loki, la existencia de un multiverso del cual se conoce muy poco y donde las posibilidades terminan volviéndose infinitas. 

En este camino de una forma más adulta, el héroe comienza a reflexionar sobre algo muy propio de Spider-Man desde los meros cómics y es la manera en que las acciones tienen un peso, el cual también recae en todas las otras personas a su alrededor, alterando sus vidas, planes y proyecciones. Un riesgo que se vuelve tremendamente alto para todos, ya que esto deriva en la llegada de unos villanos completamente desconocidos para él, pero altamente apreciados por todos nosotros desde hace casi 20 años: El Doctor Otto Octavius, Sandman y Green Goblin de Spider-Man (2002 - 2007), junto a Lizard y Electro de The Amazing Spider-Man (2012 - 2014). 

Evidentemente, esto no llega a ser el dream team de villanos conocido en los cómics como los Seis Siniestros, aunque queden dos cupos libres que nunca llegan ocuparse, en esencia este equipo sigue siendo tan mortífero como cualquier fanático lo hubiera podido idear. Es impresionante ver cómo todos estos actores retoman sus papeles de una manera tan acertada y las actuaciones siguen una línea de hechos consecuentes a lo ocurrido en las otras películas previas de Sony

Sin duda alguna el show se los roban Jamie Foxx, Alfred Molina y por supuesto el gran villano del trepamuros, encarnado por el genial Willem Dafoe, quien pondrá a prueba a este Peter Parker de maneras extremas como nunca antes se vio en sus demás apariciones.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

La inocencia y la madurez son dos polos dentro de los cuales nos vamos moviendo durante toda la cinta, permitiendo así el surgimiento de un conflicto entre Strange y Parker, donde se chocan dos fuerzas asociadas a la moral entre lo justo y lo correcto. A diferencia de las entregas anteriores, May Parker será de vital importancia para volver a poner sobre la mesa ese gran conflicto inherente del Hombre Araña, donde dicho justiciero por más que lo intente no va a poder salvarle la vida a todas las personas en su camino. 

Esta gran dicotomía con la cual ha cargado el personaje desde las emblemáticas historias de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita, se ven plasmadas de una forma sublime, dejando la moraleja en la que para poder crecer, madurar y seguir en la vida, es necesario despedirse tanto de personas, como de ataduras en nuestro interior. 

Si uno mira en retrospectiva, dentro de las historietas planteadas por estos autores durante los primeros 20 años de Spider-Man, siempre reluce un elemento crucial y es la manera en que la ciencia puede llegar a salir mal desatando el caos, pero a la vez también surge aquella ciencia que sirve para reparar, solucionar y mejorar las cosas. Este es un hilo en donde el personaje de Tom Holland hace hincapié, ya que buscará a toda costa la manera de encontrar soluciones ante ese karma de poseer habilidades extraordinarias, retomando la premisa de una segunda oportunidad para un individuo del común.

Si puedes hacer algo bueno por los demás, tienes la obligación de hacerlo

La ayuda para esta joven, y por momentos inexperta versión de Peter Parker, va a estar presente de formas que quizás muchos de ustedes sospechan, pero habrán otras desde fuentes que nunca se imaginan. Lo cierto es que al final, el perdón según esta frenética aventura resulta siendo el valor más importante, un elemento que proviene desde las páginas de los cómics y que aquí se respeta de manera fehaciente.

Por otra parte, si, la película tiene fan service, pero en conclusión es un goce para los fanáticos que tiene una argumentación completamente válida y justificada. Tanto así que se sustenta no solamente desde las meras bases argumentales del Universo Cinematográfico de Marvel, sino también desde un recorrido de más de 20 años en el cual gracias a los aciertos y los errores se ha aprendido a hacer cine de superhéroes. A tal punto que durante los créditos de la película le dan un agradecimiento especial a Avi Arad por su interés en llevar estas historias fuera del papel.  

Tal como lo he comentado en varias oportunidades, a veces por más mala que haya sido una película dentro de un proyecto transmedia como el Universo Cinematográfico de Marvel, todo termina estando tan enigmáticamente bien conectado que a futuro vale la pena volver a revisar aquellas producciones que no fueron tan satisfactorias, ya que muy seguramente llegarán a resignificarse y revalidarse de acuerdo al crecimiento de este mega relato. Lo más curioso es que con esta cinta, la número 27 de tan enorme recorrido, vamos a resignificar y revalidar las anteriores cintas de Spider-Man dirigidas por Sam Raimi y Marc Webb.  

El resultado de No Way Home lo podemos definir en un pacto de caballeros entre Sony y Marvel Studios. Aquí ya no se sienten esas asperezas entre saber quién tiene más derecho sobre Spider-Man, o quien puede ponerle mayor creatividad a un proyecto que el otro. Simplemente de una forma literal, es tomar desde la ejecución y el argumento todo aquello que se hizo mal, enmendarlo y traer una historia del Hombre Araña que trascienda por lo que significa el personaje, uno de los superhéroes más queridos, emblemáticos y maravillosos de todos los tiempos.   

¡Sentido Arácnido En Alerta!

Finalmente, una recomendación que quisiera hacerles es que tan pronto se acomoden en la sala para ver la cinta, sientan como fanáticos, abran su mente, su corazón, y omitan cualquier otro tipo de ruido que previamente hayan recibido de otros lugares.

Tristemente, Internet hoy por hoy está generando tanto contenido alrededor cualquier producción cultural, que a veces se pierden los estribos y todo termina por sobre dimensionarse, o sobre explicarse, llegando a nublar los sentidos y provocando que de tanto disertar se pierda el verdadero disfrute de la cosas. 

Al final, el momento de la verdad es cuando uno se encuentra con la historia frente a la pantalla, disfrútenlo y luego de eso compartanlo con aquellos que también hayan tenido la experiencia. Eso en últimas es lo que nos hace humanos, nuestro superpoder siempre será esa capacidad de sorprendernos con la magia de un cómic, de una película, de una serie, de un videojuego y en general de una buena historia.       

Con esto el Universo Cinematográfico de Marvel se reinventa, No Way Home no es otro Endgame, es un nuevo capítulo que va por otro camino lleno de novedad e interés. 

¡Excélsior!

Pdta: Como siempre, quédense hasta el final, se van a sorprender aún más.