Shang-Chi y La Leyenda De Los Diez Anillos: Una historia del cine Wuxia al estilo Marvel

Luego de una larga espera, los fanáticos del Universo Cinematográfico de Marvel verán la triunfal llegada del gran superhéroe de las artes marciales.
Miércoles, 1 Septiembre, 2021 - 05:01

Por: Iván Samudio

¡Llegó el momento! Tras sufrir las consecuencias de la pandemia del Covid-19 dentro del gran escenario de la producción cinematográfica, donde su rodaje fue detenido en febrero del año pasado y retomado hacia agosto, finalmente veremos esta esperada cinta en salas de cine desde el 2 de septiembre.

Un acontecimiento importante para la diversidad cultural del género de los superhéroes en el séptimo arte, al presentar a uno de los personajes más famosos de los cómics, quien se ubica al nivel de otros destacados héroes de las artes marciales no solamente desde las páginas de Marvel, por mencionar algunos como Lady Shiva, Karate Kid, Iron Fist y Karnak.

A pesar de que esta se iba a estrenar durante el año nuevo chino, el pasado 12 de febrero, fue reagendada para el 7 de mayo, luego el 9 de Julio y finalmente en esta fecha, donde a lo largo, en un poco más de dos horas cumple con lo que promete: un despliegue de artes marciales y espectacularidad visual.

 


Basado en los cómics, pero con algunas variaciones

Al igual que varios de los personajes de los cómics mencionados anteriormente, todos tienen sus orígenes en el papel desde un interés en común, que obedece a un interesante momento durante los cruces culturales que tuvo Estados Unidos en los años 70. La llegada, el furor y la proliferación de las cintas de artes marciales traídas desde Hong Kong, donde estudios como Golden Harvest y Shaw Brothers presentaron lo mejor, pero también lo peor de su catálogo.

Gracias a la llegada de estos héroes asiáticos y el fanatismo suscitado por los espectadores, a los historietistas Steve Eagleheart y Jim Starlin se les ocurrió la idea de crear a un superhéroe con estas características, quien pudiera estar ligado al villano Fu-Manchu como su hijo, el cual fue adquirido por Marvel tras comprar los derechos de la obra original del novelista Sax Rohmer.

Su primera aparición se dio para la edición número 15 de Special Marvel Edition, donde se presentó como Shang-Chi, el Maestro del Kung-Fu. Tales aventuras estaban ligadas al crimen organizado por parte de las Triadas en las calles de Nueva York, donde este superhéroe de sangre asiática y estadounidense, luchaba contra todos estos enemigos, a la par que a veces se cruzaba con otros vigilantes urbanos como Iron Fist, Luke Cage, Spider-Man y Daredevil.

Con el pasar de los años, las aventuras de Shang-Chi fueron saliendo de los entornos del asfalto para adherirse más hacia historias de corte fantástico, asociadas por supuesto a las tradiciones, los mitos y las leyendas chinas. Desde este punto, es donde se sientan las bases para esta adaptación, ya que, todo proviene de saberes antiguos, ocultos y misteriosos, en los que el bien y el mal se pondrán en una balanza asociada a la familia y el pasado.

Aquí, el Mandarín, quien es recordado principalmente como un enemigo de Iron Man en aquella lucha sin igual entre magia y tecnología, toma el papel del padre de Shang-Chi, relatando una historia millones años atrás durante épocas antiguas, donde él, como un conquistador de territorios encuentra un arma legendaria conocida como los 10 anillos, la cual le da habilidades especiales e inmortalidad para diezmar a sus enemigos. En sus viajes por adquirir cada vez más poder, termina descubriendo el amor e increíblemente su lado más humano.

De allí, nace Shang-Chi, quien siendo entrenado en las artes marciales más eficaces, decide abandonar la senda propuesta por su padre, olvidando su pasado y resguardándose en San Francisco para vivir otra vida. Diez años después de estos acontecimientos, este hijo de la luz y a la vez de la oscuridad deberá enfrentar el pasado, descubriendo que su padre está a punto de desatar un terrible mal que solamente él puede detener. Un camino en el que a través del miedo, se probará su coraje para convertirse en un verdadero héroe. 

 

 

 

Hecho en Hollywood como un homenaje a Hong-Kong

Uno de los aspectos más deslumbrantes de toda la película, es que de una manera muy respetuosa y cuidadosa, Marvel Studios decidió hacer una producción del cine Wuxia en clave de superhéroes. Todo lo fantástico de cintas de la talla de El Tigre y el Dragón, La Caza de las Dagas Voladoras y Héroe como referentes famosos en occidente de este tipo de producciones, ayuda a sentar las bases de lo que visualmente se pretende lograr con este nuevo episodio del Universo Cinematográfico de Marvel.

Adicionalmente, es común encontrar algunos homenajes muy sutiles y bien manejados a otras historias que con el pasar del tiempo nos han ayudado a comprender culturalmente los mitos y leyendas chinas.

No en vano, a lo largo de la cinta se hacen dos referencias muy bellas a Dragon Ball como la obra maestra de Akira Toriyama, sin dejar de lado momentos de acción que nos traen a la mente grandes acrobacias de otras producciones de artes marciales, las cuales técnicamente se inspiraron de la ópera china. Además, surge la presencia de criaturas fantásticas propias de relatos tan relevantes como El Viaje Al Oeste de Wu-Cheng, quien hacia 1592 contó la travesía del rey mono Sun Wukong.

A diferencia de otras películas con propósitos aparentemente similares, como la versión live-action de Mulan, aquí el componente de las artes marciales es mucho más contundente y bien manejado, algo que se ratifica con las afirmaciones de Kevin Feige en las que dijo que el reparto de esta cinta era 95% asiático. Si bien Simu Liu (Shang-Chi) y Tony Leung (Wengu, El Mandarín) logran resultados formidables tanto en lo actoral como el físico, el show se lo roba Michelle Yeoh como una de las damas por excelencia del cine de artes marciales de Hong-Kong, junto a Awkwafina quien con su particular sentido del humor ayuda a crear un entretenido balance a lo largo de todo el despliegue.      

 

 

Remiendos, conexiones y futuros próximos

Una de las cosas que más ayuda en la película es la aparición de Ben Kingsley, quien una vez más interpreta a Trevor Slattery, el famoso impostor del Mandarín en Iron Man 3.

Un acontecimiento que enfureció a muchos fanáticos, pero que finalmente cobra un mayor sentido con la aparición del verdadero villano y su relación con un cortometraje de 2014 llamado ‘All Hail the King’, donde se trataron de enmendar varios errores. A su vez, otra aparición especial es la del personaje de Wong, recordado por las cintas de Doctor Strange, junto con la de otros superhéroes y villanos reconocidos que abren conexiones hacia los futuros proyectos de Eternals, Spider-Man: No Way Home, Doctor Strange And The Multiverse Of Madness y She-Hulk.

Por tal razón es importante que al momento de ver la película se queden hasta el final, ya que sus dos escenas post créditos ponen en evidencia tales nexos, además de lo que serán las futuras aventuras de Shang-Chi. Tal como ocurrió con Black Panther, este largometraje abre una nueva brecha en el Universo Cinematográfico de Marvel, la cual iremos descubriendo durante el transcurso de esta cautivante cuarta fase y la nueva saga del multiverso.