Roger Moore: 12 años y 7 películas como James Bond

Roger Moore: 12 años y 7 películas como James Bond

De 1973 a 1985, el actor británico interpretó al agente secreto más famoso de todos los tiempos. Hoy lo despedimos recordando su obra.
Martes, 23 Mayo, 2017 - 08:45

Por: Andrés Salazar

Ser el agente 007 no es nada fácil. O mentiras, sí lo es. Tener la capacidad divina o mágica de nunca morir, además de toda la tecnología de punta a su servicio (incluyendo el carro invisible y el zapato teléfono) lo hace todo más fácil. Lo que sí es difícil es serlo por más de una década, como lo hizo el actor británico Sir Roger George Moore. El sucesor de Sean Connery y antecesor de Timothy Dalton, interpretó de 1973 (Live and Let Die - Vive y deja morir) a 1985 (A View to a Kill - En la mira de los asesinos) al agente secreto más famoso, seductor, ágil, adinerado y de buenas del cine mundial. 

Antes, en los años 60, fue un fino estafador en la serie de televisión inglesa El Santo. Después, entrada la década del 70, y cuando la saga ya iba por su séptima entrega, Moore entró a hacer parte de los agentes del MI6 (servicio de espionaje británico). Después de que Sean Connery se negó a seguir trabajando para el personaje, Moore fue llamado para reconstruir a Bond, quitarle la fuerte marca de Connery y convertirlo en un apuesto y galante detective el cual perduró por los doce años siguientes.

El primer James Bond de Moore fue en la película Live and Let Die. Elegante, moderno para su época, coqueto, inteligente, sagaz, de traje, con buen humor, este 007 se enfrentó por primera vez al fenómeno del narcotráfico, lidiando con Gángsters y Vudús, y enfrentando a uno de sus villanos más recordados, el Dr. Kanaga, el barón de la droga. Esta cinta fue dirigida por Guy Hamilton (la tercera de la saga dirigida por él) y la banda sonora estuvo cargo de nadie más y nadie menos que otro Sir, Sir Paul McCartney y su banda de esa entonces: Paul McCartney & Wings (agrupación conformada en 1971, apenas un año después de la separación de The Beatles).

La canción, que llevó el mismo nombre que la película, es una de esas canciones que pueden partir la vida de las personas en dos, en un antes de y después de. Su melodía, fresca para esos años, con un sonido gigante, fuerte, inquietante pero a la vez relajante, con cambios de ritmo atractivos y la incomparable voz de Paul, hacen de esta una pieza única de la música universal y, por supuesto, de la absurda historia de James Bond.

Sigamos hablando de cine y de Moore. En 1974, o sea, hace ya 40 años, nuestro actor británico apareció por segunda vez en la pantalla grande encarnando al agente Bond. La película, The Man with the Golden Gun, la novena de la saga y la cuarta y última dirigida por Guy Hamilton, mostró la forma como el agente del MI6 se enfrentó a los poderes maquiavélicos de Francisco Scaramanga (interpretado por Christopher Lee, Saruman en El Señor de los Anillos), quien poseía el Agitador Solex, un dispositivo capaz de aprovechar la energía del sol y volcarla sobre cualquier cosa. Esta entrega fue una de las más criticadas a pesar de la gran actuación de sus protagonistas, ya que su toque humorístico no cayó bien entre la certera crítica cinematográfica, llegando a ser denominada como la peor de todas las películas 007 hasta ese momento. Fue rentable pero también fue, de la serie, la cuarta menor recaudación. Cómo será de exitosa toda esta historia, que hasta las producciones más regulares fueron rentables, y todo, seguramente, gracias a la magia que respira y transmite el mundo Bond.

El tema de The Man with the Golden Gun, fue interpretado por Lulu, una cantante, compositora y actriz escocesa, quien con su tono setentero y sexy voz, ambientó las salas de cine que se llenaban para ver al hombre de la pistola de oro luchar contra el siempre bien peinado agente Bond.

En 1977, 3 años después de su última aparición como 007, Roger Moore estaba listo para seguir combatiendo el crimen internacional, esta vez en The Spy Who Loved Me o La Espía que me Amó. Sí señores, Bond se enamora, como siempre, de una encantadora mujer, en esta ocasión, una rusa y también agente secreta, la recordada Agente Triple X, Anya Amasova, interpretada por la norteamericana y de ojos grandes, Barbara Bach, quien es la esposa de (otra vez nadie más y nadie menos) Ringo Starr. Sí, Ringo se casó con una chica Bond. Con ella, Bond combate a Karl Stromberg, un megalómano (que tiene delirio de grandeza y poder) que busca destruir el mundo y crear una nueva civilización en las profundidades del mar. El track principal de esta cinta, Nobody Does It Better, fue interpretado por la exitosa cantante ganadora de premios Grammy y Óscar, Carly Simon. Una balada romántica, perfecta para cerrar una década de disco y extravagancia musical.


Llegaría entonces el final de la década y el comienzo de los años 80, los años maravillosos. De 1979 a 1985, cada dos años, Moore siguió interpretando al mejor detective de todo Reino Unido, siempre perfecto, con mirada penetrante y con un toque cómico que caracterizó sus múltiples actuaciones vestido con el traje de la MI6.

Vinieron películas como Moonraker (1979), donde literalmente 007 viaja al espacio; For Your Eyes Only (1981), la cual retornó al concepto realista de las primeras cintas y se inspiró en varios elementos de ellas, como Goldfinger; Octopussy (1983), la decimotercera entrega de la saga, en la cual se acercan a la cultura de Medio Oriente; Y finalmente, A View to a Kill (1985), la última actuación de Moore como 007, ya con 58 años encima, un éxito comercial a pesar de no ser del total agrado de su protagonista como él mismo lo afirmó en su momento.

Con Duran Duran interpretando la banda sonora homónima de esta cinta, Roger Moore se despediría de su vida como agente secreto, con siete películas encima, muchos amores y corazones rotos, varios carros último modelo destrozados, medio mundo recorrido, diferentes villanos muertos o encarcelados, un sin fin de escenas emocionantes con peleas, disparos y explosiones a bordo, millones de seguidores tarareando la famosa canción de James Bond creada por el compositor inglés John Barry, y unas repeticiones no exactas de la frase: "Yo soy Bond, James Bond".

En total son 23 películas las que componen, hasta el momento, una de las sagas de acción más exitosas de todo el universo cinematográfico. Basada en los libros de Ian Fleming (el creador de James Bond), esta historia, como pocas, ha logrado internarse en la mente y el corazón de varias generaciones, desde 1962 (Dr. No), hasta 2012 (Skyfall, con Adele y toda la cosa). Por sus trajes han pasado actores como Sean Connery, George Lazenby, Thimoty Dalton, Pierce Brosnan (el más recordado por las generaciones actuales), y el último, Daniel Craig. 

Hoy Roger Moore falleció a sus 89 años, de los cuales más de una década pasó siendo Bond y tras una larga batalla contra el cáncer. Paz en la tumba de un maestro del cine de acción.