"Los sacrificios valen la pena" Jay Shuster en Campus Party 2013

"Los sacrificios valen la pena" Jay Shuster en Campus Party 2013

Deben pasar unos 5 años para que una nueva película de Pixar quede terminada. Es un trabajo realizado por más de 200 personas en estas súper producciones en las que el arte y la tecnología van de la mano. 
Jueves, 10 Octubre, 2013 - 03:49

Por: Radiónica

"El arte reta a la tecnología, y la tecnología inspira al arte"

Todos los halloween de su infancia, Jay Shuster se disfrazaba de algún personaje de Star Wars. Nunca se imaginó que 20 años después sería el encargado de crear gran parte de las naves y vehículos voladores del "Episodio 1" (1999), película que lo llevó unos años después a "internarse" en el mundo surreal de Pixar, compañía a la que entró a trabajar en 2002 como artista y diseñador de personajes.

Pixar se fundó en el año de 1979, pero adquirió su nombre actual gracias a Steve Jobs, el fundador de Apple, quien para 1986 se hizo con parte de la compañía y cuyo equipo con John Lasseter y Ed Catmull fue fundamental para dar vida a las primeras y más emblemáticas producciones del estudio, como "Toy Story".  

Durante su conferencia en Campus Party 2013, Shuster recordó a estos tres genios de la ciencia, el diseño y las historias, los tres componentes fundamentales de las película de Pixar, con una foto emblemática que proyectó para todos, que rezaba "hazlo excelente". Su método, el de Jobs y los demás: contratar a gente más inteligente que ellos.

Durante su presentación, Shuster explicó cómo funciona el trabajo en Pixar, en un edificio enorme que originalmente fue concebido por Steve Jobs para estar dividido como los dos hemisferios del cerebro: los de arte en un lado, los de programación, números y código en el otro.

Durante la realización de una película como Cars, por ejemplo, los dos hemisferios se cruzan y comparten todo tipo de ideas, historias, prototipos y demás, algunos de los cuales son rechazados varias veces. De hecho, todo comienza con "sketches" (borradores) de diseño, de personajes, de cosas claves de la película, que solo van tomando forma años después, cuando de pronto, hay que ajustarlos porque hay que investigar la física que rige al movimiento de unas bombas en el aire, o porque hay que entender cómo funcionan los propulsores de un vehículo no tripulado real, hecho para Marte, para que el personaje de Wall-E sea animado con realismo en la película. 

Es un trabajo arduo en el que ningún detalle se deja por fuera. Por esto, más de 260 personas trabajan en una sola producción, un equipo enorme al que coordinar es un verdadero reto. Pero todo se resume en la frase de Jobs, Lasseter y Catmull, "hagan las películas excelentes", un mantra que todos siguen y que los ayuda a sobrevivir los casi 5 años que puede tomar hacer una cinta como "Up" o "Los increíbles", y que siempre tiene fases de planeación lentas, repeticiones, y costos o diseños imprevistos.

Por ejemplo, Shuster tuvo que diseñar con planos y de manera muy técnica el corazón de Wall-E (la pequeña puerta que tenía en el pecho), para lograr que se doblara y guardara de manera verosímil al ser animada.  

A pesar de esto, el trabajo es de camaradería, expresividad y humor constante, en un lugar donde realmente se hace magia con los talentos de las personas, para que puedan decir después que "el dolor es temporal, pero arrepentirse, dura toda la vida".

Estos fueron algunos tweets sobre su conferencia.