La Segunda Guerra Mundial en 10 películas

La Segunda Guerra Mundial en 10 películas

¿Qué películas agregan ustedes a este listado? 
Jueves, 10 Agosto, 2017 - 02:02

Por: Javier Hernández

¿Qué habría sido de la industria del cine y los libros en el siglo XX sin Adolf Hitler? Pues no serían las megaindustrias con los millones de dolares que mueven hoy por hoy, porque aunque suene a conspiración, tal vez aparte de Dios, no hay tema como la Segunda Guerra Mundial y Adolf Hitler para sacar películas y llenar páginas de tinta.

Entre 1939 y 1945 pasaron miles de cosas en casi todo el mundo, hasta Colombia tuvo algo ver en esa guerra cuando se declaró enemiga de Alemania en 1943. Tan grande fue la hecatombe y el desastre, que más de 70 años despúes el tema nos parece inacabable.

Les presentamos a continuación 10 películas que abordan el tema desde ópticas diferentes: humor, horror, sexo, historia, propaganda, amor, odio. 

 

Patton (1970)

Quiero que recuerden que ningún bastardo llegó a ganar una guerra muriendo por su patria. La ganó logrando que el otro infeliz bastardo muriera por la suya". Un discurso elocuente y cierto a cargo del general del ejército norteamericano George S. Patton da comienzo esta película que recrea la historia de este militar vista desde su llegada al norte de África hasta culminar con la contundente derrota de los alemanes en 1945.

Una película que, según describe en el afiche de la época, "Hollywood siempre había querido hacer, pero nunca había tenido los cojones para filmarla". Ganadora de 7 Premios Óscar, con casi 3 horas de duración Patton nos muestra la guerra vista a través de los ojos de un hombre que muchas veces fue castigado por su crueldad y amor a la guerra.


El día más largo (1962)

El desembarco de Normandía el 6 de junio de 1944 marcó la llegada de los aliados a las costas del norte de Francia y el comienzo del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Esta película no sólo presenta a grandes rasgos los sucesos de la invasión, sino que contiene además una serie de anécdotas y hechos curiosos que ocurrieron a soldados comunes y corrientes. Hechos como el del paracaidista que quedó colgado de un campanario se muestran con todo el humor negro que permite la situación. Casi tres horas de plomo “ventiao” con el mejor reparto de actores de la época.


La lista de Schindler (1993)

Nunca antes un abrigo rosado había conmovido tanto a una generación. En esta película Steven Spielberg le apuesta al blanco y negro en plena década de los 90.
Un codicioso empresario saca provecho de la guerra pero se le ablanda el corazón en un momento preciso. Demencia y maldad de parte de los de siempre: loz nazis. No obstante, aquí los malos no son sólo la sádica y enferma máquina de matar judíos que siempre nos han mostrado las incontables películas sobre el holocausto. El director tiene la facultad de mostrar a los nazis con un corazón…, negro, pero al fin de cuentas, con un corazón.


Los hombres detrás del sol (1988)

En esta película china de horror, los malos sí son absolutamente depravados. Aquí se muestra la crueldad a la que pudo llegar el Escuadrón 731 en la experimentación de armas biológicas con humanos y demás torturas a las que sometían a los prisioneros. La guerra no sólo fue una serie de episodios en que dos bandos se echan plomo, también construyó el contexto para hacer florecer todo el talento que tiene el ser humano para la maldad basándose en el simple hecho de que el enemigo es inferior. Nazis y japoneses fueron los maestros en este aspecto durante la Segunda Guerra Mundial. Traten de verla entre comidas, porque la película es bien repulsiva, no es como para una primera cita.


Salvando al soldado Ryan (1998)

Realismo al extremo, podría ser la descripción de esta película de Spielberg. Desde el comienzo de la cinta puede hacerse uno a la idea del sentimiento de pánico, impotencia y desasosiego que hay en un frente de batalla. Humana, demasiado humana, podría decirse y eso no es un elogio.
A diferencia de La lista de Schindler (1993) aquí los malos casi que no tienen rostro. Son simplemente nazis que matan y a los que hay que matar. No obstante, entre el derroche de sangre y tripas, la cinta es bonita. Mostrar los instintos más bajos de la guerra puede hacer aflorar lo mejor del espectador. Al igual que El días más largo (1962) esta película tiene una gran constelación de estrellas. Lo mejor de los años 90.


Enemigo en las puertas (2001)

El lado soviético de la guerra visto desde Hollywood. Aquí hay un aspecto de la batalla de Stalingrado. Un solo hombre trajo esperanza a un pueblo y derrotó al invasor. Por supuesto, no estuvo solo, contó con la ayuda del pulido aparato de propaganda del Partido Comunista. Este episodio de la guerra en Europa llevó al límite de la supervivencia a rusos y alemanes. Al estilo de las viejas películas, cada ejército tiene su campeón que se enfrentará en una épica batalla final.

 


Ser o no ser (1983)

Saliendose del campo de la sangre y la muerte, esta óptica cómica hollywoodense de la tragedia polaca de 1939, refresca el panorama de las películas de guerra. Aquí se demuestra que por muy mal que esté una situación, habrá algo de espacio, así sea pequeño, para el humor. El director Alan Johnson nos lleva a la Varsovia ocupada por los nazis en el corazón de una compañía de teatro que debe seguir actuando en medio de la guerra. Fue una adaptación de la película del mismo nombre de 1942, en el momento de mayor expansión del nazismo y del imperio japonés... (ni hablar de Italia, a ellos les fue mal desde el comienzo).


La caída de Berlín (1950)

La épica batalla de Berlín que puso fin a la guerra en Europa aquí es relatada desde el punto de vista soviético. Dos ejercitos que se odian a muerte deben combatir calle por calle, casa por casa. El mejor final posible (por supuesto no ocurrió así), es la llegada del líder soviético Josif Stalin. Él aterriza en un Berlín desolado y es recibido con gran algarabía por combatientes de todas las lenguas posibles (raro que no haya salido un colombiano), además el señor da su infaltable discurso de la victoria. Esta fue una película de propaganda que sirvió para celebrar la victoria sobre el fascismo, homenajear al todopoderoso Stalin y bueno, permitir al espectador conocer la espectacular música de Shostakovich.

 


La caída (2004)

Mismo hecho, pero visto del otro lado del rio. La caída nos muestra los últimos días de Adolf Hitler desde el punto de vista de su secretaria. Nos lleva al agobiante ambiente del bunker donde Hitler pasó sus últimos días escondido hasta su suicidio (algunos dicen que huyó y que pasó incluso por Tunja y Amaga). No obstante nos muestra a un Hitler desencajado, obstinado, medio loco y aquejado por el parkinson. Una obra maestra de la cinematografía alemana, con uno de los mejores Hitler de la historia del cine, Bruno Ganz. Ojo al dato: es la película sobre la que se han hecho miles de memes en youtube, aprovechando uno de los famosos ataques de ira del Führer.


Dunkerque (2017)

La más reciente obra maestra del cine bélico a cargo de Christopher Nolan. El momento más complicado de la guerra para el imperio británico. Un ejercito a punto de ser aniquilado y “cazado como ratas”, según uno de sus protagonistas. Aquí se demuestra la maestría de Nolan para tratar un tema histórico. Esto es básicamente Segunda Guerra Mundial vista desde el punto de vista de Inception (2010), Interstelar (2014) y la trilogía de Batman que este director tuvo a su cargo. La música, el manejo de las camaras, la fotografía, la historia, los paisajes, todo huele a Nolan. Algo como nunca antes se había hecho. A pesar de ser una película de guerra no tiene tanta sangre como Salvado al Soldado Ryan (1998), magistral.