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KICKBOXER: VENGEANCE… EL RESURGIR DE UN CLÁSICO

El cine de artes marciales también ha sido susceptible a nuevas recargas, ahora el turno es para este clásico ochentero de Jean-Claude Van Damme.
Lunes, 26 Septiembre, 2016 - 02:21

Por: Iván Samudio

Corría 1989 cuando las salas de cine en los Estados Unidos aún eran inundadas por películas de artes marciales, algunas buenas otras malas, unas con altos presupuestos y otras de muy baja calidad. De esa manera, un 8 de septiembre de aquel año se estrenó Kickboxer, tercera cinta protagonizada por Jean-Claude Van Damme, la cual lo terminaría de impulsar como un cotizado Action Hero.

La prensa la catalogó como un largometraje bastante regular, que seguía los esquemas del underdog donde el protagonista surge triunfalmente tras combatir a un temible oponente, similar a cintas como Rocky y Karate Kid. Sin embargo, pese a esta calificación, es considerada como una pieza de culto gracias a la labor de Dennis Alexio, campeón mundial kickboxing que produjo la misma e hizo parte del elenco.

En el caso de Colombia, para aquellos que fueron niños y adolescentes durante la transición de los años 80 y 90, esta fue bastante popular sobre todo en televisión nacional y parabólica, logrando emocionar a muchos con su historia de superación, honor y artes marciales. Recordemos la legendaria frase de “Nok Su Kow”, los combates que para entonces resultaban sorprendentes y una banda sonora de primera, compuesta por artistas como Stan Bush y Paul Hertzog.   

Tras el éxito adquirido, Van Damme se convirtió en un explosivo sinónimo de acción AAA, siendo supremamente popular durante la última década del siglo pasado por piezas como León Peleador Sin Ley, Soldado Universal, Operación Cacería, La Gesta y La Colonia.

No obstante la historia de JCVD pudo haber continuado en una secuela de Kickboxer. Desafortunadamente, dos (2) años después los costos para contratarlo resultaban supremamente altos, por lo cual recurrieron al joven actor Shasha Mitchell; este encarnaría al menor de los hermanos Sloan desarrollando una saga de tres secuelas posteriores que para muchos son completamente desconocidas, en parte por sus bajos niveles de calidad, producción y distribución.

Existió una quinta Kickboxer en 1995 llamada The Redemption, la cual fue protagonizada por Mark Dacascos, quien siendo recordado por películas de videojuegos como Doble Dragón, también estelarizó una cinta de 1993 llamada Only The Strong, presentada en nuestro país bajo el nombre erróneo de Retroceder Nunca, Rendirse Jamás 6.

Desde el 2013, varias productoras como King Road Entertainment habían expuesto su interés en crear una nueva versión de este clásico. La idea se transformó bastante debido a problemas legales y la adquisición de los derechos por parte de otros estudios.

Finalmente, Radar Pictures tuvo luz verde para emprender el proyecto desarrollando un concepto de remake a partir de la historia original y añadiendo ciertas modificaciones argumentales. Lo más destacado por supuesto, es la participación de Jean-Claude Van Damme como el maestro Durand, equivalente al personaje de Xian en la versión del 89.    

Similar a la primera entrega, Kickboxer: Vengeance (2016)   nos presenta a los hermanos Sloan, Eric y Kurt, quienes poseen una reputación importante dentro del circuito de las artes marciales de California gracias a que Eric se consolidó como el campeón de Kickboxing en Estados Unidos. 

Tras la celebración de este título, llega una tentadora invitación por parte de Marcia, una promotora que le propone pelear contra el invencible campeón tailandés, Tong Po.

Luego de una serie de discusiones y situaciones, Eric viaja a Tailandia para enfrentar este rival, quien termina dándole una violenta muerte en la arena. Kurt, quien presencia esta cruel batalla, queda con un sentimiento de rabia y dolor, por vengar la pérdida de su hermano mayor. Lleno de determinación, decide buscar a un destacado maestro regional llamado Durand para prepararse contra este temeroso contendiente.

Dentro del reparto encontramos un equipo de actores supremamente destacados como parte del mundo de las artes marciales mixtas y otras disciplinas. Alain Moussi hace una especie de debut protagónico, teniendo en cuenta que ya había aparecido en diversas producciones, y además había sido director coreográfico en películas de acción. Encarnando al temible Tong Po hallamos a Dave Bautista, reconocido por su papel de Drax en Guardianes de la Galaxia, pero quien desde hace varios años ganó una enorme reputación como luchador de la WWE. Adicionalmente vemos a varios competidores emblemáticos de Strike Force y UFC como Ginna Carano, George St-Pierre, Caín Velásquez y Fabricio Werdum. Finalmente apreciamos la actuación del fallecido Darren Shahlavi, recordado por cintas de artes marciales como Ip Man 2, quién además participó en el cortometraje de Zambo Dendé, producción basada en el cómic colombiano de 7G Lab.  

Siendo muy respetuosa con el sentido original, nos topamos con diversos elementos que hacen homenaje a la versión del 1989. Una divertida referencia al split de Van Damme, las puestas de sol en los templos de Tailandia y la mítica pelea de forma ancestral, utilizando cuerdas en los puños, recubiertas con resina y vidrio molido. Además de un estupendo cameo con Michel Quissi, el intérprete original de Tong Po y un divertido tributo a la famosa escena de Van Damme bailando.  

Esta es una película que por momentos se siente plana en su desarrollo, presenta algunos vacíos en las relaciones de los personajes pero podemos decir que cumple con el objetivo de reavivar el espíritu original, potenciando todos los procesos gracias a la experiencia y la evolución dentro del subgénero de las artes marciales.

Se destaca por supuesto el trabajo protagónico de Alain Moussi, ya que físicamente logra parecerse al joven Van Damme y su particular estilo de combate.

Según fuentes oficiales, ya se está realizando una secuela bajo el nombre de Kickboxer: Retaliation (2017), donde se confirma un propósito aún más ambicioso, crear una nueva saga a manera de reboot donde se replantee la historia de Kurt Sloan y se omitan los desastrosos títulos de los años 90.

Un trabajo que sienta unas bases interesantes que pueden llegar a alcanzar resultados aún más positivos dirigiéndose a un grupo de fanáticos que sigue pendiente del cine de artes marciales, junto a sus nuevas tendencias dentro del estilo estadounidense.