Desencanto, sociedad y cine independiente
2017, un número que es sinónimo de nuevas películas, bien sea por las que son proyectadas en las salas de cine o reproducidas en los dispositivos de nuestras casas.
Por esa razón, el pasado 24 de febrero se estrenó la cinta independiente I Don’t Feel at Home in This World Anymore, una producción exhibida inicialmente en la pasada edición del festival de cine de Sundance, la cual se consagró como ganadora en la categoría de mejor drama.
Macon Blair, actor y escritor recordado por películas cercanas como Green Room, hace su debut direccional al inspirarse en un desafortunado suceso personal, mezclado con la intolerancia de una sociedad en la que predomina la actitud de pasar por encima de los demás sin importar los actos ni las consecuencias.
La película nos cuenta la historia de Ruth, una mujer soltera de casi 40 años que trabaja como auxiliar de enfermería en un hospital local; viviendo un día a día donde la gente la irrespeta en todo tipo de entornos, sufre un inesperado robo en casa donde pierde su computador portátil y un valioso recuerdo de su difunta abuela.
Con una trama muy al estilo Tarantino o Cohen, ella decide tomar cartas en el asunto de manera personal despues de percibir que nadie desea ayudarle a recuperar sus objetos. Llena de rabia conoce a Tony, un geek practicante de artes marciales y fanático del Heavy Metal que decide colaborarle a enfrentar a los ladrones, embarcándose juntos en un bizarro viaje a través del mundo de la delincuencia común.
Dentro del reparto encontramos a Melanie Lynskey como protagonista, destacada por cintas como ‘Heavenly Creatures’ y ‘Coyote Ugly’, ella está en compañía del famoso actor Elijah Wood, quien luego de saltar a la fama con la trilogía del Señor de Los Anillos, ha venido mostrando un creciente interés por el cine independiente.
Junto a ellos aparecen en escena otras figuras sobresalientes como David Yow, vocalista y bajista de la agrupación ‘The Jesus Lizard’, además de la joven y bella Jane Levy, valorada recientemente por las películas ‘Evil Dead’ y ‘Don’t Breath’ del director uruguayo Fede Álvarez.
Crueldad y mucho humor negro a lo largo de 90 minutos, donde a modo de otras producciones independientes como Super de James Gunn, vemos lo que puede llegar a hacer una persona a la que el mundo le dio la espalda. Una propuesta alternativa, recomendada para los fanáticos de este tipo de producciones, donde por momentos se aprecian elementos de gore y una interesante estética cercana a los años 80.