Desde España: una rareza en el cine documental, 'Muchos hijos, un mono y un castillo'

En Colombia podrán verlo en salas en el marco de La VI Muestra de Cine Español que este año llega a trece ciudades del país. Su estreno nacional fue en Cartagana en el FICCI 58, donde competía en la categoría Mejor Documental, allá hablamos con Gustavo Salmerón de su película. 
Jueves, 8 Marzo, 2018 - 06:26

Por: Mariel Bejarano Vásquez

“Cada época de tu vida tiene unos referentes distintos”, dice Gustavo Salmerón, quien a sus 47 años de edad debuta con un largometraje en el cine tras haber ganado un Premio Goya al Mejor Cortometraje de Ficción 16 años atrás por Desaliñada (2002).

El increíble hombre menguante (1957) de Jack Arnold, E.T., el extraterrestre (1982) de Steven Spielberg y Las vacaciones del Sr. Hulot (1953) de Jacques Tati, fueron películas fundamentales en la vida de Salmerón y él las recuerda como aquellas que despertaron su interés por el cine.

“Desde muy pequeño -que es cuando uno es más esponja- las experiencias que tienen que ver con los sentidos se revelan de una manera muy potente y quedan impresas de por vida. Creo que de pequeño vi dos o tres películas que me impactaron y me di cuenta de que era una manera maravillosa de poder contar una historia a través del cine, ahí tomé conciencia”.

Aunque no empezó a hacer cine de inmediato, optó por estudiar bellas artes, pero en seguida le resultó trabajo de actor y se puso a estudiar interpretación, pero siempre, según cuenta, tuvo esa necesidad “de ser más que actor, de ser cineasta, de contar mis propias historias”.

Muchos hijos, un mono y un castillo (2017) es el primer largo de Gustavo Salmerón, y con él volvió a ganar un Goya y vino a Colombia por primera vez.

No es nada habitual encontrar en el cine documental una comedia, por eso y muchas otras cualidades más, Muchos hijos, un mono y un castillo (2017) es una rareza, un drama cómico y a la vez trágico rodado durante 14 años. La historia de un personaje único y arrollador que le imprimió los puntos de giro de su vida a una película que fue cambiando con el tiempo y sus realidades. Un trabajo de montaje y escritura de admirar y celebrar. Un proyecto de largo aliento que relata de forma bastante original la vida de Doña Julia, madre del director -quien seguro se convirtió en el personaje del año en España- y con ella la historia de los últimos 80 años de España.

Tienes dos proyectos y con cada uno de ellos ganaste un Goya, además gozaron de una muy buena recepción por parte del público… ¿A qué crees que se deba?

Son proyectos distintos, el pasado era un cortometraje de cine fantástico y esto es un documental cómico por decirlo de alguna manera, trágico/cómico. Creo que los dos son muy originales, no es habitual ver en el cine documental una comedia, normalmente cuando la gente va a ver cine documental se suele encontrar con películas sobre redes sociales, sobre maltrato, abuso y temas políticos; y muchos son de denuncia. Mi película es una rareza dentro del mundo del documental y el otro también lo fue en su momento. Siempre toco temas un poco originales.


Este es un proyecto de largo aliento, recreas la vida de tu madre y de tu familia, ¿cómo fue su producción? 

Grabé 14 años a mis padres y a mis hermanos, a mi madre sobre todo, e iba montando, pero también lo iba abandonando. El ritmo de la película, el rodaje y el tema fueron cambiando; aunque la protagonista siempre fue mi madre, los puntos de gira de su vida se convirtieron en los puntos de giro de la película.
Después de 12 años de rodaje decidí ponerme a montar y seguí rodando 2 años más hasta completar los 14 años, y en esos 2 años de montaje fue cuando más difícil se hizo la escritura del guión y la construcción de la estructura de la película. Tenía 400 horas de material que es 20 veces más que una película normal, entonces había que visionarilo y darle forma. Era muy complicado.


¿Cómo reaccionó tu madre cuando supo que su vida y su historia - después de negarse- sí podría interesarle a muchísima gente? 

Está muy contenta, a sus 82 años… y que de repente te sorprenda la vida de esta manera, es para ella muy gratificante.


¿Por qué un documental? 

A mí me interesaba la idea del documental, pero he tratado de que parezca una ficción, es decir, que tenga una estructura de comedia de ficción, esa es la idea, y es uno de los logros que ocurren en el montaje y por la manera de haberlo rodado, y también por los personajes, que son divertidos e interesantes. Me interesa la ficción, me interesa trabajar con actores, pero para este caso prefería que fuera documental.
 

¿Te embarcarías en la realización de otro documental?

Tengo en mente seguir haciendo ficción, seguir dirigiendo. Documentales… también, lo que pasa es que creo que hay que tener una manera determinada para aguantar los procesos del documental porque el documental es más abierto a los cambios de las realidades y a que la historia cambie. Hay que estar abiertos a posibles cambios porque la vida va cambiando y tú también tienes que estar abierto a poder cambiar, entonces eso te exige paciencia, son películas de largo aliento, de un año de montaje, mínimo, de muchos años rodando, entonces yo quiero buscar resultados más rápidos y también trabajar con actores.
 

Tu madre es un personaje único, increíble... ¿Qué tanta influencia ha tenido en ti?

Ha sido fundamental, los padres siempre marcan, son con quienes creces y hasta los 7 u 8 años es cuando se forja tu futuro como humano y artista, entonces tanto como mi padre como mi madre nos han sobre estimulado la parte creativa y he aprendido mucho de ella, sobre todo de una cosa que ella tiene que es muy buena para un actor y es que le da todo igual, le da igual el juicio del otro, ella es y se expresa, es libre, eso hace que sea muy importante para un actor, un actor no tiene que estar pensando en lo que van a pensar, es ser y estar y ya está.


Es una historia amplia, larga, abierta, y encontraste la manera de sacar de los cómico un recursos para la línea narrativa. Así veo yo las vértebras que tanto buscas y que tu madre guardó y no recuerda dónde...

Este sí es un recurso y ocurrió de manera natural, yo me enteré que ella tenía las vértebras, que las había heredado de su madre y a la vez de su abuelo, y entonces era una paradoja entre la herencia que le trae el dinero y la herencia que le llega de la muerte, dos cosas de alguna manera contradictorias pero que se conectan porque vienen de la misma rama; pero según mi teoría, una destruye a la otra, el no reconocer la muerte y no enterrar a tus muertos, de alguna manera es como el paroxismo de la acumulación y todos sabemos que acumular objetos, cosas, casas, llega un punto en el que no puedes controlarlo, ni gestionarlo y lo pierdes. Entonces, el paroxismo de la acumulación sería acumular cádaveres o huesos y bueno... esa es una teoría que me dio un chamán de lo que significaba acumular huesos y por eso está en la película. Pero volviendo al caso, pero sí, es una especie de MacGuffin (excusa argumental) que sirve como línea vertebral de la película, esa búsqueda. 
 

Más allá de la historia de tu madre y lo gracioso y trágico que hallamos en la historia de tu familia, la película tiene un aspecto político que es a su vez transversal a la vida de los personajes...

La película también es un retrato de la historia de España en los últimos 80 años, que vivió la República, la guerra civil, la dictadura luego de la democracia, transición, democracia, y lo que vivimos ahora. Todas estas épocas las ha vivido mi madre y ella las cuenta a su manera que es una manera un tanto disparatada pero por ello interesante.